Luego del triple crimen “Caracú” Albornoz denunció amenazas

Miguel “Caracú” Albornoz, padre del hombre asesinado en el triple crimen de Empalme Graneros, denunció anoche que fue víctima de una amenaza de parte de dos desconocidos que se acercaron a su casa, donde cumple prisión domiciliaria. El hombre, de 72 años, fue apresado el pasado abril en el marco de una causa por narcotráfico.

El domingo pasado, en horas de la noche, acribillaron a balazos a una pareja y a su beba de un año y medio cuando se desplazaban en moto Honda Tornado. Los emboscó un auto en la esquina de Génova y Cabral, desde el que le dispararon una ráfaga de ametralladora. La mujer recibió nueve impactos de bala; la bebé, tres, y el padre, cuatro.

Las víctimas fueron identificadas Florencia Naomi Corvalán, de 21 años, la pequeña Chelsi y Nahuel Christopher “Búho” Albornoz, de 23 años. El ataque a balazos se dio a cinco cuadras de la casa de “Caracú”, quien fue sindicado como el primer rosarino en cocinar cocaína en la ciudad, además de regentear varios búnkers de venta de droga.

Fuentes del Ministerio de la Acusación (MPA) confirmaron que Albornoz radicó ante la Unidad de Homicidios de la policía una denuncia en la que se asegura que, en horas de la noche de ayer, dos individuos se acercaron a la vivienda en la que tiene fijada su residencia lo amenazaron. No trascendieron los motivos ni el tenor de la intimidación.

Si bien los móviles del triple crimen no fueron establecidos, los investigadores sospechan que el ataque sicario tendría un trasfondo narco, por los antecedentes del padre del hombre acribillado a balazos. Caracú lo negó de plano. “No sabemos por qué fue, pero mi hijo no tenía problemas con nadie”, aseguró el padre de la víctima, visiblemente fastidiado.

“El padre del pibe, el Caracú, siempre tuvo problemas con la Justicia, pero el pibe era peluquero”, comentó Orlando, el padre de la joven asesinada, quien también vive en el barrio y está postrado en una silla de ruedas e insistió: “Para mí fue un ajuste de cuentas por el padre del chico”. Esa es la principal hipótesis de la Fiscalía.

“En el día de hoy se le tomará declaración al respecto, al momento no aportó datos concretos”, señalaron voceros de la Fiscalía local, con respecto a la denuncia por amenazas que hizo Caracú en sede policial. Hasta tanto no lo haga los detalles de la intimidación de la que Albornoz asegura fue víctima son un misterio, igual que el móvil del triple crimen.

La principal sospecha

El ministro de Seguridad de la provincia, Marcelo Saín, adhirió a la hipótesis narco como móvil del triple crimen de Empalme Graneros. “No quiero adelantar nada de este homicidio, pero es consecuencia de uno anterior que ocurrió días antes y que viene de una vieja puja de clanes familiares que disputan la venta de droga en ese sector”, afirmó.

“Los crímenes en Rosario tienen un notorio vínculo con bandas narcocriminales. Hay un mercado muy prolífico desde hace mucho tiempo del narcotráfico en Rosario. Lo interesante es ver cómo estas terminales de organizaciones, cuyas primeras y segundas líneas están todos detenidos, y desde los presidios siguen controlando estos negocios, con las dificultades que tienen, hoy están gerenciadas por terceras y cuartas líneas que son de esta edad (como la de Albornoz)”, sostuvo el funcionario.

Asimismo, señaló que “la familia Albornoz es muy conocida en el barrio (Empalme Graneros) donde ocurre esto por comercialización de estupefacientes” y que se había trasladado a San Lorenzo “pero cuando volvió a operar en el barrio no había vacancia”, señaló para explicar que tuvieron resistencia en su regreso al barrio.