Los hinchas culés se movilizaron a las puertas del estadio Camp Nou, y manifestaron su indignación ante la situación que atraviesa la institución tras el anuncio del crack rosarino.
Hinchas del Barcelona se manifestaron este miércoles en las puertas del estadio Camp Nou para pedir que Lionel Messi no deje el equipo y al presidente de la entidad catalana, Josep María Bartomeu, que renuncie a su cargo y convoque elecciones.
Al grito de “¡Messi quédate!” y “¡Bartomeu dimisión!”, unos doscientos manifestantes, la mayoría muy jóvenes, volvieron a expresar su frustración e indignación ante la situación que atraviesa el Barcelona tras el anuncio del astro argentino de romper su relación con el club de toda su vida, con el que cosechó todos los títulos posibles.
Un día después de que Messi expresara su intenciones vía burofax, la hinchada volcó toda su ira contra Bartomeu, al que acusan de ser el responsable de la decisión del capitán y leyenda del equipo.
“Nobita (personaje animado con los rasgos de Bartomeu) no te queremos”, y “Messi, quédate, Titán, D10S”, rezaba el mensaje de la pancarta que los hinchas colgaron en las rejas que protegen las oficinas de la cúpula directiva del Barcelona.
Lejos de renunciar, Bartomeu tenía previsto hablar directamente con Messi para saber de primera mano si su decisión es irreversible, como asegura la prensa local.
El club catalán, a través de su secretario técnico, Ramón Planes, dijo que cuentan con Messi para la próxima temporada y no contemplan su salida, y que lucharán para que siga.
La cúpula directiva del club catalán entiende que no es posible que Messi deje el Barcelona de forma gratuita, ya que su cláusula de libertad venció el 10 de junio, y no puede aplicarse ahora, como dicen los abogados del astro.
Su actual contrato está vigente hasta el 30 de junio de 2021, y para irse debe pagar 700 millones de euros.
El delantero argentino, no obstante, confía en lograr una salida acordada, con lo que evitará problemas legales y tendría previsto acudir el lunes al primer entrenamiento bajo las órdenes de Ronald Koeman, según diversas fuentes.
Entre tanto, los hinchas culé se dividen entre los que todavía tienen esperanzas en que revierta su decisión y los que se resignaron pero quieren mostrar su repudio a los directivos del Barcelona.