La reunión se llevó a cabo ayer y el objetivo fue analizar la situación del sector. Además, se abordaron instrumentos que tiendan a preservar la fuente laboral.
Ayer se llevó adelante un encuentro entre el ministro de Trabajo, Juan Manuel Pusineri, y referentes del sector gastronómico de Rosario. El objetivo fue analizar la situación sanitaria en el marco de la segunda ola y cómo se encuentra el sector.
En diálogo con Radio EME, el Pusineri indicó que se trata de un sector “que siempre, de alguna manera, frente a la necesidad de establecer restricciones aparece con mayores dificultades para el desenvolvimiento de la actividad”.
En este contexto fue que se repasó “la situación en general de la segunda ola” y, en ese contexto, la necesidad de “reforzar el cumplimiento de los protocolos sanitarios”.
El titular de la cartera laboral aseguró que se estudian “algunos de los instrumentos para algunos sectores, como por ejemplo los que se han cerrado a partir del DNU nacional como los casinos, de manera tal que tiendan a preservar la fuente de trabajo”.
Pusineri adelantó que mañana convocarán al Consejo Provincial del Trabajo para “tener un panorama de las necesidades, actualizar y hacer cumplir los protocolos para el desenvolvimiento de la actividad”.
Medidas
Anoche el presidente Alberto Fernández anunció nuevas medidas restrictivas para AMBA, pero dejó la posibilidad a los gobernadores de cada provincia que acompañen las mismas.
En este sentido, Pusineri fue consultado sobre la posibilidad que se anuncien nuevas medidas. Al respecto, el funcionario dijo que “hay un proceso de evaluación que incluye una ronda de consulta, sabemos que no toda la Argentina está en la misma situación sanitaria”.
El ministro agregó que “como concepto general apostamos al sostenimiento de las actividades y de la educación. La situación sanitaria va cambiando y se sigue día a día, en el transcurso de las próximas horas se terminaran de hacer las rondas de consultas pertinentes y se comunicará la decisión que adopte la provincia”.
Por último Pusineri recalcó que “afectar la actividad es lo último que queremos, pero eso hay que balancearlo con la ecuación que todo aquel que necesite una cama critica la pueda tener, esto tiene esa complejidad”.
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