Cuando pensamos en San Javier inmediatamente referenciamos su costa, distintos verdes, aves, peces y más aún, pescados cocinados en todas sus formas, descanso, cabañas, Julio Migno o Carlos Monzón. Pero hay tanto más por conocer. Nuestra excusa en Radio EME es su aniversario para contar algo más.
San Javier se fundó el 4 de julio de 1743, en el lugar donde se encuentra actualmente Cayastá, según consta en el Acta de Fundación. La zona estaba habitada en principio por aborígenes Chaná Timbúes, más específicamente por los Quiloazas, por lo que durante mucho tiempo, al río San Javier se lo denominó con ése nombre.
La intención de reducirse de varios caciques, Aria Caikín de la nación Mocoví, y más tarde el cacique Aletín, provocó en el año 1743 la instalación de la Capilla y demás viviendas precarias. En 1749, la reducción se trasladó 7 leguas al norte. Al año siguiente, la población sufrió un nuevo traslado; esta vez hacia su asentamiento definitivo, a orillas del río San Javier. En 1752 arribó el padre Florián Paucke quien le dio un inusitado vigor y desarrollo a la reducción. El padre logró la confianza de los aborígenes y les enseño diversas ocupaciones, artes y oficios, lo que significó una transformación significativa del lugar y del modo de vida.
Junto al avance del pueblo creció el descontento del aborigen, debido a numerosas situaciones de injusticia. Esto, sumado a cuestiones mágico-religiosas, hicieron que el 21 de abril de 1904, San Javier protagonizara en sus calles el Último Malón de Indios Mocovíes de la Provincia de Santa Fe. Este hecho cambió la fisonomía del pueblo: muchos Mocovíes fueron muertos y el resto perseguidos y reprimidos violentamente luego de la rebelión.
Pequeñas historias de su gente:
Victorina Mendoza “Vitoca la pescadora”
Nació en San Javier, el 6 de marzo de 1929. Era la mayor de 10 hijos que tuvieron sus padres, Petrona y Alejandro Mendoza. Fue solo 3 meses a la escuela, tuvo que cuidar a sus hermanos.
A sus 10 años comienza a trabajar en casa de Doña Adela Bugnon, de allí sale para formar una familia. En su vida personal sufrió malos tratos y violencia. Tuvo 4 hijas que se convirtieron en la razón de su vida.
Cortaba paja en la isla, la cruzaba en su canoa de madera y la entregaba a un techero
También sacaba y vendía carnadas, haciendo este trabajo la flechó una raya por lo que pasó un mes internada. Recuperada, su sustento fue vender pescado en bolsas hasta que un vecino le prestó una carretilla con la que alivió su tarea y según dicen las voces, ahorró hasta poder comprarla.
Doctor Hugo Eduardo Ríos
Nació en San Javier el 15 de marzo de 1938.Cursó sus estudios primarios en la escuela falucho de Santa fe y el secundario en el colegio Simón de Iriondo. Se recibió de médico en la ciudad de Córdoba y se radicó en San Javier.
También se dedicó a la escritura entre los principales libros destacamos El demonio del río, La esfera, Viejo Carpincho, La curación, Aquella negra naríz de lata
