Los casos de sarampión, una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta principalmente a niños, han ido en aumento en varios estados de Estados Unidos, con brotes significativos reportados en Texas y Nuevo México.
El Departamento de Salud y Servicios Sociales de Texas informó que, en el noroeste del estado, un brote comenzó con dos casos en el condado de Gaines y rápidamente se expandió a 58 casos en cinco condados. La mayoría de los niños afectados no estaban vacunados o su estatus de inmunización era desconocido. Además, en el condado de Lea, vecino a Gaines, se reportaron tres casos adicionales el 14 de febrero.
Según los datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), hasta el 6 de febrero, los estados afectados incluyen Alaska, Georgia, Nueva York, Rhode Island y Texas. Este repunte en los casos marca una preocupante tendencia, ya que el último brote importante de sarampión ocurrió en 2019, cuando se registraron 1.249 casos a lo largo de 22 brotes.
Los CDC subrayan que, aunque el sarampión fue declarado erradicado en EE. UU. en 2000, sigue siendo una amenaza debido a la baja cobertura de vacunación en algunas áreas. Este aumento en los casos pone de manifiesto la importancia de mantener altas tasas de inmunización para prevenir la propagación de enfermedades prevenibles por vacunación.