El Papa Francisco fue internado este viernes en el Policlínico Agostino Gemelli para realizarse estudios diagnósticos y recibir atención médica debido a una bronquitis que aún persiste, según informó el Vaticano.
La decisión se tomó luego de que el pontífice presentara dificultades respiratorias en los últimos días, lo que incluso le impidió leer algunos de sus discursos en actos públicos. Durante la audiencia general del miércoles en el Vaticano, debió pedirle a un sacerdote que continuara con la lectura de su mensaje, explicando: “Déjenme pedirle al padre que continúe leyendo porque aún no puedo con mi bronquitis. Espero que la próxima vez pueda”.
Pese a su malestar, Francisco retomó la palabra al final del encuentro para saludar a los fieles y reiterar su pedido de oraciones por la paz en el mundo. Ahora, bajo supervisión médica en el hospital, continuará su recuperación con el objetivo de retomar su agenda lo antes posible.