Un devastador incendio forestal consumió entre 7.000 y 8.000 hectáreas en el distrito La Brava, departamento San Javier, afectando propiedades rurales a ambos lados de la ruta provincial Nº 62. Tras días de intensa labor, bomberos voluntarios lograron contener las llamas, aunque las condiciones climáticas adversas siguen representando un alto riesgo.
El fuego se inició el 5 de febrero en un lote de campo y se expandió rápidamente debido a la sequía y los fuertes vientos del norte. Durante el fin de semana, las dotaciones de bomberos trabajaron sin descanso para evitar que el incendio avanzara sobre más propiedades. Finalmente, el martes se logró extinguir el peligro en el sector más crítico, que comprendía alrededor de 60 kilómetros e incluía las zonas de Tres Cruces, El Cautivo y la Estancia La Micaela.
Condiciones adversas y alerta vigente
El comandante general Fabián Costante, jefe de Bomberos Voluntarios de San Javier, advirtió que, si bien el incendio fue controlado, la región sigue en estado de alerta debido a la falta de lluvias y la vegetación seca.
“El viento nos ha jugado en contra, ya que la propagación es prácticamente instantánea”, explicó Costante, quien también destacó el apoyo de maquinarias de Vialidad en la contención del fuego.
Este martes, un nuevo foco recorrió 10 kilómetros antes de ser sofocado, evidenciando que la amenaza persiste. Con la sequía y las altas temperaturas como factores de riesgo, los equipos de emergencia continúan en vigilancia permanente para evitar nuevos incendios en la zona.