Este jueves, trabajadores vinculados a la empresa Vicentín, junto a los empleados del Sindicato Aceitero de la región, llevaron a cabo una nueva movilización en la ciudad de Reconquista, en protesta por el impago de salarios. A pesar de que el lunes pasado la empresa abonó solo el 30% de los sueldos correspondientes a los 1.200 empleados directos, los trabajadores siguen sin recibir respuestas completas sobre el pago restante.
Leandro Monzón, Secretario General del Sindicato Aceitero y Desmotador de Reconquista, destacó en una entrevista con EME Medios la situación crítica que atraviesan los trabajadores. Según Monzón, la movilización de esta mañana consistió en una caravana que partió desde la planta de Vicentín en Avellaneda y recorrió las dos municipalidades, así como la sede de la empresa.
Movilización
“Seguimos reclamando el pago del salario de los trabajadores”, comentó Monzón, quien añadió que hasta ahora no han recibido ninguna comunicación por parte de la empresa. El líder sindical también explicó que el conflicto se agravó tras los incidentes ocurridos en Puerto San Martín, donde ayer se produjo una represión contra los trabajadores de la fábrica Explora, lo que derivó en una huelga nacional de los aceiteros.
“La situación en Puerto San Martín se tranquilizó, pero nosotros respondimos con una huelga. Desde el martes estamos en retención de tareas, y tras lo sucedido en Explora, volvimos a la huelga nacional”, dijo Monzón.
Situación de Vicentín
Respecto a las autoridades de Vicentín en la zona, Monzón mencionó a Daniela Bugaín, directora independiente de la empresa, y a Alberto Macua como los principales representantes visibles de la compañía. Sin embargo, destacó la falta de presencia de los directores en las reuniones con los trabajadores.
Además, comentó sobre la intervención judicial en la empresa, señalando que el juez Lorenzini había designado veedores para supervisar la administración de Vicentín, aunque estos fueron retirados antes de que se evidenciara la falta de fondos.
Monzón también cuestionó la transparencia financiera de la empresa, asegurando que, a pesar de las dificultades, los trabajadores sospechan que Vicentín posee los recursos pero los retiene para presionar a la justicia. “Creemos que Vicentín tiene la plata y no quiere presionar a la justicia. Nos usan a nosotros para presionar”, comentó.
En cuanto a la actividad en las plantas, Monzón indicó que las operaciones seguían con normalidad hasta el momento en que comenzaron los problemas salariales. Sin embargo, destacó que el futuro de los trabajadores está en incertidumbre, debido a los cambios en los contratos que la empresa mantiene con otras firmas.
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