Franco Colapinto valoró su desempeño en el Gran Premio de Emilia-Romaña, donde terminó 16° en su regreso a la Fórmula 1 con la escudería Alpine. Luego de una clasificación complicada y de un inicio de carrera desfavorable, el argentino completó la competencia con el objetivo que se había planteado: cruzar la bandera a cuadros.
“Cada vuelta que daba me iba sintiendo cada vez mejor. Estaba tratando de seguir a Pierre (Gasly), que es la referencia del equipo. Es a lo que yo estaba aspirando”, expresó Colapinto en la zona mixta, mientras analizaba su rendimiento y su progreso a lo largo de la carrera.
El piloto de Pilar también remarcó las diferencias entre el Alpine y el Williams, auto con el que compitió en sus anteriores participaciones en la F1. “Estaba atento a la data para ver el funcionamiento del auto y para acercarme más a él. Es un auto complicado de manejar, muy diferente al Williams que estaba acostumbrado”, explicó.
Colapinto se tomó con humor los desafíos del cambio de equipo. “Varios pilotos se quejaron del cambio de auto, así que yo también puedo hacerlo”, dijo entre risas. “Espero hacerlo un poco mejor para la próxima vez”.
Con la mirada puesta en el próximo desafío, el argentino se ilusiona con Mónaco, una de las fechas más emblemáticas del calendario. “Tengo que tener confianza ahí, tengo que calmarme y todo va a salir bien”, aseguró.
Luego de su retorno a la máxima categoría del automovilismo, Colapinto continúa sumando experiencia y busca consolidarse dentro del equipo francés. La próxima cita, en las calles del Principado, será una nueva oportunidad para demostrar su crecimiento.