A días del fallecimiento del papa Francisco y en vísperas del cónclave que elegirá a su sucesor, el Vaticano anunció que el papamóvil será donado a la Franja de Gaza, reconvertido en un hospital móvil para atender a los niños afectados por la guerra. Se trata del último deseo del pontífice argentino, profundamente comprometido con el sufrimiento del pueblo palestino.
La iniciativa fue confiada por Francisco a Cáritas Jerusalén durante sus últimos meses de vida, como forma de brindar asistencia concreta ante la crisis humanitaria que atraviesa Gaza, donde casi un millón de niños se encuentran desplazados. El vehículo será equipado con instrumental médico, vacunas, kits de sutura y elementos de diagnóstico, y recorrerá zonas remotas para brindar atención pediátrica básica.
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“El Papa repetía que los niños no son números, sino rostros e historias sagradas. Con este acto, sus palabras se hacen carne”, señaló Vatican News. El gesto fue celebrado por organizaciones humanitarias como Cáritas Suecia, desde donde destacaron que permitirá salvar vidas en un contexto donde el sistema de salud está al borde del colapso.
“Gracias a este vehículo, podremos llegar a niños heridos y desnutridos que hoy no tienen ningún tipo de atención”, señaló Peter Brune, secretario general de Cáritas Suecia. Por su parte, Anton Asfar, de Cáritas Jerusalén, aseguró: “Este regalo representa el amor y la cercanía del Papa hacia los más vulnerables durante toda esta tragedia”.
En las imágenes difundidas, se observa cómo el papamóvil fue cuidadosamente adaptado para cumplir funciones sanitarias en un contexto de emergencia, reforzando el legado de Francisco como un líder espiritual comprometido con la paz y la justicia social.
