Nino Benvenuti, uno de los grandes íconos del boxeo italiano y rival eterno del argentino Carlos Monzón, falleció este martes a los 87 años en Roma, según informaron medios locales. El excampeón olímpico y mundial dejó una huella imborrable en el deporte, tanto por sus logros como por las memorables peleas que protagonizó.
Nacido en 1938 en Isola d’Istria —actual territorio de Eslovenia—, Benvenuti ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Roma 1960 y se consagró campeón mundial del peso superwelter (1965–1966) y del peso mediano (1967–1970). Fue el primer italiano en obtener el premio al “Peleador del Año” en 1968 y ostentó títulos mundiales en dos categorías diferentes, un hito inédito en la historia del boxeo italiano.
Monzón y el KO que marcó una era
El punto de quiebre en su carrera llegó el 7 de noviembre de 1970, cuando Carlos Monzón lo enfrentó en el Palazzo dello Sport de Roma por el título mundial mediano del CMB. En el duodécimo round, un potente derechazo del santafesino mandó a la lona a Benvenuti en una de las definiciones más impactantes del boxeo profesional. Mareado, sin poder mantenerse en pie, el italiano intentó reincorporarse sin éxito antes de que el árbitro decretara el final del combate.
Un año después, la revancha se llevó a cabo en Montecarlo. Esta vez, la diferencia fue aún más notoria: la esquina de Benvenuti arrojó la toalla en el tercer round, confirmando la superioridad de Monzón.
Más allá del ring
Tras su retiro, Benvenuti siguió vinculado al boxeo como comentarista en la televisión italiana y fue distinguido como el primer italiano en ingresar al Salón Internacional de la Fama del Boxeo. También forma parte del Salón de la Fama del Deporte Italoamericano, junto a mitos como Rocky Marciano y Joe DiMaggio.
La noticia de su muerte enluta al mundo del deporte y revive una de las rivalidades más emblemáticas del boxeo internacional, marcada por respeto mutuo, talento y una historia que atravesó generaciones.