Pablo Grillo, el fotógrafo que fue brutalmente herido durante la represión policial en una marcha de jubilados en las inmediaciones del Congreso, tuvo su primera aparición pública este miércoles tras 55 días en terapia intensiva. El joven salió a la terraza del hospital Ramos Mejía, donde aún permanece internado, acompañado por personal médico y con visibles signos de mejoría.
La noticia fue difundida a través de un emotivo mensaje en redes sociales que celebró el momento: “No fue a hacerse ningún estudio ni chequeo, salió a disfrutar un poco de aire fresco y recorrer los balcones del hospital. La alegría es total. El agradecimiento es eterno. Vamos Pablo que cada vez falta menos”.
Junto al texto, se compartieron fotos en las que se lo ve saludando desde la terraza, sonriente, con un gorro de su querido club Independiente, y flanqueado por dos enfermeros. Esta salida marca un hito en su recuperación tras las gravísimas lesiones sufridas el 12 de marzo, cuando fue alcanzado por un cartucho de gas lacrimógeno disparado por un efectivo de Gendarmería. El impacto le provocó traumatismo de cráneo severo, fracturas múltiples y pérdida de masa encefálica.
El caso de Grillo generó un fuerte repudio por parte de organizaciones sociales, gremios de prensa y organismos de derechos humanos, que denunciaron la violencia estatal durante la protesta, en la que también resultaron heridos jubilados y otros trabajadores de prensa.
El gesto de Pablo desde la terraza fue recibido como un símbolo de resistencia y esperanza, mientras continúa la investigación sobre lo ocurrido y se reclama justicia por los hechos del 12 de marzo.
