Tras más de 10 horas de debate y 36 discursos en el recinto, el Senado de la Nación rechazó este miércoles el proyecto de Ley de Ficha Limpia, que pretendía impedir que personas condenadas en segunda instancia por delitos de corrupción pudieran ser candidatas a cargos electivos nacionales.
La votación finalizó con 36 votos afirmativos y 35 negativos, apenas un voto por debajo del mínimo requerido para su aprobación. El revés legislativo fue posible gracias a la postura de los senadores misioneros Sonia Rojas Decut y Carlos Arce, del Frente de la Concordia, quienes se alinearon con el interbloque kirchnerista. Ambos parlamentarios evitaron declaraciones públicas y, como en otras oportunidades, se expresaron únicamente con su voto.
La propuesta había cobrado especial relevancia en este año electoral, ya que su implementación hubiese dejado fuera de carrera a figuras como la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, condenada por corrupción en la causa Vialidad.
La caída del proyecto generó fuertes reacciones dentro del bloque de los “dialoguistas” y expuso las divisiones internas en el oficialismo. Uno de los gestos más visibles del malestar fue la expresión de la vicepresidenta Victoria Villarruel al conocerse el resultado.
Desde febrero, las sospechas sobre un acuerdo entre el oficialismo libertario y el kirchnerismo rondaban el Senado: no avanzar con Ficha Limpia a cambio de no insistir con la interpelación a Karina Milei por el “Criptogate”. La senadora Alejandra Vigo (Córdoba) sugirió en redes que hubo un pacto entre el Ejecutivo nacional y el gobierno de Misiones para las elecciones locales, que incluía una candidata libertaria en la lista provincial.
Además, el rechazo dejó herido al PRO, uno de los impulsores del proyecto a través de la diputada Silvia Lospennato, quien buscaba capitalizar la ley en plena campaña por la Legislatura porteña. La interna entre el PRO y La Libertad Avanza por la disputa electoral en la Ciudad también incidió en el resultado.
El proyecto Ficha Limpia, que había sido impulsado desde hace años por distintos sectores de la oposición, no podrá volver a presentarse hasta el próximo período legislativo, que inicia el 1 de marzo de 2026.