El Gobierno nacional oficializó una nueva modificación en el esquema de aumentos de los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono, que comenzará a regir a partir del 1° de noviembre. La decisión se publicó este viernes en el Boletín Oficial, mediante el Decreto 782/2025, firmado por el presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Economía Luis Caputo.
La medida introduce un ajuste parcial en los tributos, postergando nuevamente parte de los incrementos previstos en el Decreto 617/2025, que había establecido una actualización automática por inflación. Según detalla el nuevo texto, el objetivo es “continuar estimulando el crecimiento de la economía a través de un sendero fiscal sostenible”, aplicando los aumentos en dos etapas: noviembre y diciembre de 2025.
El esquema mantiene la referencia en la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), publicada por el Indec, mientras que la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) será la encargada de actualizar los montos fijos en enero, abril, julio y octubre de cada año.
En esta primera fase, que regirá entre el 1° y el 30 de noviembre, se aplicarán los siguientes incrementos:
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Naftas (sin plomo, con más de 92 RON y virgen): el impuesto a los combustibles líquidos aumentará $15,557 por unidad, mientras que el del dióxido de carbono lo hará en $0,953.
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Gasoil: el tributo subirá $12,639, con un diferencial de $6,844 para las zonas alcanzadas por el beneficio patagónico. El impuesto al dióxido de carbono, en tanto, se incrementará $1,441.
Desde el Ejecutivo señalaron que la decisión forma parte de la estrategia de ordenamiento fiscal gradual impulsada por la administración Milei, que busca reducir distorsiones impositivas sin afectar la recuperación del consumo y la competitividad de los sectores productivos.
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