Ferro ganó en el debut del Federal

El Verde se impuso 2-0 ante el Atlético Pilar con goles de Joaquín Cabral y ahora deberá visitar a Argentino de Franck.

Los fantasmas de no haber ganado en la preparación previa, la mala racha del 2017 y el peso del debut en casa, se esfumaron al menos por un rato. Un Ferro que fue de menor a mayor, en todo sentido, comenzó con el pié derecho y respira otro aire, uno más fresco y tranquilo, el de saber que la presión ahora corre por otra ruta, la de Pilar, porque el equipo de Daniel Camuso está obligado a ganar todo lo que juegue.

“No me preocupan los resultados, si el funcionamiento”, habría dicho hace un par de semanas atrás el DT Sergio Bodoira, aunque este domingo lo único que importaba era el resultado, el funcionamiento podía esperar, y así fue. De entrada Ferro se mostró impreciso, equivocó mucho los caminos en la generación del juego, algo casi inexplicable al jugar con un enganche, más armador de juego que desequilibrante, y un equipo que abusó del pelotazo, en esos primeros 45 minutos prácticamente lo saltó a Fragata, eran muchos pases largos, la pelota viajaba mucho arriba, se salteaba esa conexión, y hacía que todo sea mucho más difícil porque la pelota iba y venía, ninguno de los dos la trataba con “amor”, por eso el partido se ensuciaba y se hacía poco atractivo, más allá de las cuatro situaciones claras que tuvo ese primer tiempo; los cabezazos de Góngora y Cabral a los 6 y 29 minutos, y las dos excelentes tapadas de Baigorría a los 2 y 38 de la etapa inicial. Por eso, en un partido “medio pelo”, los arqueros eran los más destacados.

El complemento fue más de Ferro, que sin ser brillante tuvo la pelota y las situaciones. Entendió que por afuera estaba la clave; lo recostó a Baudino bien por derecha, la posición que lo vio nacer, lo tiró más a la izquierda a Fragata y le liberó el medio a Fernández y a Góngora, para que de sorpresa o con dominio de pelota, sean uno más en las ofensivas. Así, de a poco, el elenco de Bodoira fue entendiendo el juego y generando complicaciones. Baudino la tuvo en dos oportunidades, a los 4 en un mano a mano con Vecchi donde el arquero de la visita gana la pulseada, y a los 10, después de una serie de desconciertos de Pilar, donde Iván queda solo en el centro del área, saca un remate fortísimo que va a las manos del uno aurinegro. Pero Vecchi tenía más para dar, por eso el portero de Pilar era la figura; a los 12 Fragata deja dos en el camino y la quiere poner por encima de la humanidad del arquero, pero este se estira y manda la pelota al córner. Ferro era más por porfiado que por juego, y no estaba mal, porque cuando las cosas no salen cómo las planeas, tenes que mostrar otra cara, y Ferro se dio cuenta.

Pilar tuvo dos clarísimas, un mano a mano de Theler que se fue por encima del travesaño, y un tiro en el palo de Martínez a los 36 minutos, pero el Verde, agazapado, fue el que terminó pegando. A los 41 la pelota fue de izquierda a derecha, un centro con una parábola justa, y un cabezazo estupendo de Joaquín Cabral para abrir el marcador. El 9 hizo el gesto técnico con la ortodoxia que correspondía, el parietal izquierdo de Cabral parecía tener un misil guardado, y de tanto ir el pájaro al cántaro, tuvo su premio. Gol y desahogo, el goleador pagaba con goles, porque para eso vino, dijo alguno por allí. Y justamente Cabral, en una jugada casi similar, pero esta vez con más libertad, terminó de redondear su faena goleadora y el triunfo que se festejó en toda la República; otro cabezazo letal, esta vez de pique al piso (aunque creemos que picó adentro ya) para el 2-0 definitivo y liderazgo del grupo.

Buena carta de presentación

Los goles terminan poniendo a Cabral en lo más alto del podio, pero Baigorría y Hansel mostraron (ratificaron en realidad) que tienen un nivel importante. El arquero respondió cada vez que lo necesitaron, por arriba o por abajo el ex Libertad de Sunchales mostró seguridad. El central, el Colo Hansel, enseñó que tienen oficio; recio a la hora de marcar, entendedor de tiempos, sabe cuándo debe salir lejos y cuando debe quedarse, y determinante en el mano a mano.

Góngora no jugó mal, pero es sabido que tiene mucho más para dar. Claro está que en esta mitad de la cancha mixta, dónde debe hacer un despliegue importante, sin una posición fija, le va a costar más, pero Ferro deberá entender que él puede ser la llave de ese medio campo, tiene experiencia y buen fútbol, Diez y Fernández deberán ser más funcionales al juego de Góngora y no al revés.