Una mala limpieza interdental aumenta el riesgo de infarto

En la boca se pueden encontrar más de 100 millones de bacterias por milímetro.

En este sentido, es importante realizar una higiene bucal completa, ya que a través del cepillado sólo eliminamos el 60% de las bacterias y el 40% restante desaparecerá al realizar una correcta limpieza entre los dientes. De esta manera, se podrían evitar problemas mayores en el organismo.

Algunas de las consecuencias de la placa bacteriana mal eliminada pueden ser las encías rojas, inflamadas o sangrantes, como también el mal aliento. Otro de los problemas de las bacterias acumuladas en las encías es que pueden pasar a la sangre aumentando el riesgo de infarto en pacientes de riesgo (personas diabéticas o con cardiopatías congénitas o adquiridas). Además, cuando estas afecciones periodontológicas son crónicas, pueden predisponer a enfermedades cardiovasculares, diabetes o a sufrir un ACV.

¿Cómo prevenir estas enfermedades a través de la higiene interdental?

Existen varios productos en el mercado que pueden ayudar a eliminar ese 40% de bacterias que quedan luego del cepillado, entre ellos:

-Hilo o seda dental: Lo ideal es utilizarlo una vez por día y es recomendable para espacios interdentales muy estrechos.

-Elementos interdentales (cepillos o palillos de hule): Sirven para eliminar restos de comida o de placa entre los dientes, ya sean espacios grandes o pequeños. Al igual que el hilo dental, se sugiere utilizarlo diariamente.

-Hilo dental en horqueta: Cumple una función similar a la del hilo, pero permite una limpieza práctica y rápida en cualquier lugar y momento del día.

¿Cómo realizar una limpieza entre los dientes adecuadamente?

-Es importante utilizar todos los días el hilo o los cepillos interdentales entre dientes, muelas, implantes o prótesis.

-No se recomienda empujar con fuerza. Si hay demasiada resistencia, se recomienda buscar un producto adecuado para espacios interdentales estrechos. Hay cepillos interdentales que son delicados con las encías y ayudan a medir la presión con que se debe realizar la limpieza entre los dientes.

-La presión siempre debe hacerse sobre los dientes y no sobre las encías. En el caso contrario, la limpieza estará incompleta y se lastimarán las encías innecesariamente.

-Para finalizar, se recomienda enjuagar la boca con agua.

Un pequeño hábito puede prevenir enfermedades más severas.

Fuente: Sunstar GUM Americas