En Venezuela, dejando de comer un huevo se puede llenar el tanque 4 mil veces

Una serie de impactantes datos ponen en perspectiva los efectos del manejo de la economía del gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, un país en el que con 1 dólar (27,90 pesos argentinos) se puede optar entre comprar una docena y media de huevos o adquirir tres millones y medio de litros de nafta.

Así se desprende de los precios del mercado negro que se manejan en el país caribeño, en donde un huevo vale 200 mil bolívares y un dólar equivale a 3,5 millones de bolívares. Es necesario señalar que el mercado negro de divisas es el único lugar en el que un venezolano de a pie puede comprar moneda estadounidense debido a las distintas complicaciones burocráticas que existen para sortear el virtual cepo.

Con los huevos sucede lo mismo. Tal como reseñan los miles de venezolanos que cada día emprenden el camino de la inmigración para buscar mejores oportunidades, si bien hay una suerte de Precios Cuidados, en los que un huevo vale 17 mil bolívares, es casi imposible conseguir la mercadería a este precio de lista. Es por ello que ante la necesidad y el desabastecimiento muchos se vuelcan al mercado negro .

Uno de los pocos bienes que se venden como dicta el mercado oficial es el combustible. Así, 1 litro de nafta de 91 octanos tiene un costo de 1 bolívar. En el caso de los conductores más exigentes que velan por cuidar el motor de su vehículo y son amantes de la potencia, el combustible de 95 octanos cuesta un poco más: 6 bolívares.

Si se tienen en cuenta estos precios de la economía venezolana un venezolano que tenga un dólar en su poder siempre estará ante el dilema de gastar todo su dinero en una docena y media de huevos o en destinarla a adquirir tres millones y medio de litros de nafta de 91 octanos.

Más allá de lo absurdo que pueda sonar el dilema de comprar una docena y media de huevos o convertirse en dueño de 3,5 millones de litros de nafta, la situación es real y es producto de la gran cantidad de recursos económicos que gasta el gobierno venezolano en subsidios al combustible, todo con el objetivo de mantener fijo el precio y de esta manera no generar más revueltas en la población como el “Caracazo” de 1989.

Tal es la cantidad de dinero que se vuelca en favor de las subvenciones al combustible que con el sólo hecho de renunciar a comer un sólo huevo se puede llenar el tanque de un auto unas 4 mil veces. En términos argentinos pero a precios venezolanos, quien renuncie a comprar una botella de gaseosa de 600 ml, o tres facturas, o tres boletos de SUBE puede convertirse en dueño de 3,5 millones de litros de nafta.