Corea del Norte lanzó dos misiles

Corea del Norte

Solo seis días después del lanzamiento de varios proyectiles de corto alcance, entre ellos un misil, Corea del Norte ha vuelto a disparar otra andanada, en un nuevo intento de presionar a Trump. Según ha informado Corea del Sur, en esta ocasión misiles de corto alcance partieron de las cercanías de la base militar de Sino-ri, en el este de la península en torno a las 16.30 hora local (09.30 hora española).

El Estado Mayor Conjunto surcoreano ha confirmado que son dos misiles de corto alcance. En el comunicado el gobierno de Seúl dice que: “Corea del Norte disparó hoy dos proyectiles que se estima que son misiles de corto alcance desde la provincia de Pyongang del Norte en dirección este y con un alcance de 420 y 270 kilómetros”.

En Sino-ri, a 77 kilómetros de Pyongyang, Corea del Norte mantiene una base de misiles Rodong de medio alcance, recuerda la agencia de noticias del Sur, Yonhap. La presidencia surcoreana “sigue la situación atentamente”, ha indicado un portavoz, Ko Min-jung.

El sábado, Pyongyang había disparado varios proyectiles de corta distancia que recorrieron entre 70 y 200 kilómetros en dirección noreste antes de acabar cayendo al mar. Entre ellos se encontraba lo que, según la página especializada 38 North, tenía una apariencia muy similar a la de un misil ruso Iskander, “capaz de aprovechar deficiencias en la cobertura del sistema de defensa de misiles estadounidense-surcoreano”.

Ese lanzamiento representaba la primera prueba norcoreana de un misil desde noviembre de 2017. Este miércoles, el régimen de Kim Jong-un emitió varios comunicados en los que calificaba esa prueba como un acto de “autodefensa”.

El nuevo lanzamiento tiene lugar cuando Stephen Biegun, el enviado del presidente de EE. UU. Donald Trump para las estancadas negociaciones nucleares con Corea del Norte, tiene previsto reunirse en Seúl con las autoridades del Sur sobre vías para reactivar esas conversaciones. También cuando en Washington comienza este jueves la nueva ronda de diálogo comercial con China.

Corea del Norte está lanzando crecientes señales de exasperación sobre el punto muerto de las negociaciones nucleares después de que la esperada cumbre de Hanói en febrero, la segunda entre Kim Jong-un y Donald Trump, acabara en un contundente fracaso. En esa reunión, el Norte propuso desmantelar el centro nuclear de Yongbyon a cambio del levantamiento parcial de las sanciones internacionales contra su régimen. Washington, en cambio, pedía que Pyongyang se deshiciera por completo de su programa nuclear para eliminar las sanciones. Aunque ninguna de las dos partes quiso cerrar la puerta al diálogo entonces, al menos de puertas para afuera, desde entonces no se ha registrado ningún avance.

En abril, Pyongyang anunció que había completado con éxito una prueba de lo que describió como un sistema de armamento táctico. También expresó su insatisfacción con los participantes estadounidenses en las conversaciones, hasta el punto de pedir que el secretario de Estado, Mike Pompeo, dejara de participar en ellas y se trajera a alguien “más atento”.

A finales de ese mes, Kim Jong-un viajó a Vladivostok, en el este ruso, para su primera cumbre con Vladímir Putin, en un gesto para demostrar a Washington que Pyongyang puede contar con otros aliados.

Según 38 North, “Pyongyang sigue buscando mejorar su capacidad militar y estratégica. No es algo que deba sorprender, puesto que Pyongyang se ve a sí misma bajo amenaza de agresión estadounidense. Muy probablemente, Kim Jong-un tenga en marcha otros proyectos de armamento estratégico, sea compra de armas extranjeras o el desarrollo de sistemas propios. Si las negociaciones entre Washington y Pyongyang no progresan a corto-medio plazo, cabe esperar la presentación de más armamento estratégico y de cada vez mayor capacidad”.

En la primera de sus reuniones, en Singapur, el líder norcoreano y el presidente estadounidense firmaron una declaración conjunta en la que se establecía el compromiso de trabajar “por la desnuclearización completa de la península coreana”.