Impidieron el ingreso de una decena de autos que venían de Buenos Aires

Los automovilistas que llegaron al retén ubicado en el peaje de General Lagos no pudieron acreditar la autorización y debieron regresar. 


En el debut de los controles “antiturismo” en los ingresos viales a la provincia durante el fin de semana largo, al menos una decena de conductores tuvo que regresar a sus lugares de origen.

La falta de documentación y los permisos correspondientes provocaron la negativa de los uniformados de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV), en medio de largas colas de vehículos que llegaron hasta el peaje de General Lagos. Pero además, tanto Funes como Roldán aplicaron sus filtros para impedir el ingreso a ambas localidades, por lo que los accesos fueron un largo desfile de coches a paso de hombre.

Tras los anuncios de las autoridades provinciales, los ingresos a Santa Fe se blindaron para el tránsito que no fuera estrictamente para trabajadores esenciales (alimentos, insumos y personal de la salud) con sus permisos correspondientes.

A cada coche que se detenía en el peaje a unos 20 kilómetros de la llegada a Rosario, se le solicitó la documentación del vehículo, la de cada conductor y los permisos de circulación. Si el automovilista provenía de la provincia de Buenos Aires debía contar con la autorización como trabajador esencial, de lo contrario “rebotaba” en los controles.

Así le ocurrió al menos a una decena de coches que tuvieron que pegarse la vuelta. Los primeros en ser rechazados fueron autos particulares que provenían del conurbano bonaerense a lo que luego se sumó un camión que no contaba con la documentación correspondiente.