Bares en Santa Fe y dietéticas en Rosario, son los comercios que más crecieron durante la pandemia. Salida laboral para algunos, recreación y cuidado personal para otros.
Así como muchos comercios y distintas actividades económicas se vieron seriamente perjudicadas por los distintos grados de confinamiento, desde el aislamiento total de fase 1 hasta las normas de convivencia que rigen actualmente y la aplicación de protocolos, otros vieron la oportunidad y se animaron a abrir su propio negocio.
Desde el comienzo del aislamiento impuesto por el gobierno nacional desde el 20 de Marzo de 2020 hasta este lunes, han pasado 500 días. En todo este tiempo hay actividades económicas que no pudieron ser retomadas o debido a la aplicación de los protocolos no son sustentable.
Por otro lado desde el día uno hasta el quinientos, las cosas fueron cambiando en muchos sentidos. En un primer momento la sociedad se dividía entre los que se consideraban esenciales y por lo tanto debían seguir con su rutina laboral a pesar de los cuidados extremos para salir de casa y estar en contacto con otras personas. El otro caso fue el de quienes comenzaron con el trabajo desde el hogar y la famosa virtualidad. Sumado a los niños con clases desde la casa, los adultos mayores sin salir del hogar y un cambio de paradigma en muchas de las actividades cotidianas.
Esto hizo que el humor de la gente fuera cambiando según el paso del tiempo y también su comportamiento. En un momento en las redes sociales se observaba una especie de competencia gastronómica, donde la gente se animaba a experimentar con distintos tipos de recetas. Posteriormente y seguramente como consecuencia de esto y del sedentarismo que la pandemia acentuó en muchos casos, fue la actividad física la que ocupó espacio en las redes y la vida de la gente de todas las edades.
Todo esto marcó los cambios de consumo. Y ahí aparecieron los que aprovecharon eso para reinventarse, reconvertirse.
En la ciudad de Santa Fe, desde enero de 2021 hasta Julio se habilitaron unos 50 locales gastronómicos, que abrieron sus puertas en plena pandemia. Es una constante ver mesas ocupadas al mediodía y la noche en cada bar o restaurante, como si los clientes buscaran algún tipo de gratificación, luego de tanto encierro. Además que por mucho tiempo fueron, y de algún modo siguen siendo los únicos lugares donde pueden realizarse reuniones sociales y de amigos.
Desde el Sindicato de Trabajadores del Turismo, hoteleros y gastronómicos, celebraron la noticia, aunque destacaron que en materia de hotelería y turismo, todavía hay mucho para recuperar y las expectativas ahora están puestas en las vacaciones de verano, con la implementación nuevamente del Previaje, como incentivo.
En tanto en la ciudad de Rosario, se observa el boon de las dietéticas. Con la mayor demanda de comida saludable, se multiplicaron los comercios del rubro.
Al pasar más tiempo en sus hogares, muchos comenzaron a revisar sus dietas, cocinar y comer de forma más armónica con el cuerpo. Menos alimentos procesados, la ponderación de lo orgánico, lo natural, y lo light o bajas calorías. Legumbres, leches vegetales, huevos y harina comenzaron a aparecer con más énfasis en la mesa y las alacenas.
También se observa un crecimiento de almacenes y verdulerías, que tiene que ver con la revalorización del comercio de cercanía.
En la ciudad de Rosario, los datos oficiales muestran que en 2019 fueron 367 y el año pasado, en medio de la pandemia, hubo una levantada y lo hicieron 463 comercios del rubro, casi un 25 por ciento más. El clasificador no discrimina entre ambas categorías porque así lo determina Afip, y las condiciones de habilitación son las mismas.
Nadie sabe si todas estas conductas se mantendrán en el tiempo o serán una moda pasajera de pandemia, pero lo cierto es que en el mientras tanto, representan una oportunidad económica y laboral para muchos y un llamado de conciencia en relación a la procedencia y calidad de los alimentos que consumimos, lo que redundará en mayor salud física, mental y emocional.
