La vida del doble argentino de Bruce Willis

Tiene 54 años y, en 1988, su parecido con el actor estadounidense empezó a asomar; el día que Sting le dijo que lo amaba y qué hará ahora que el “original” se tomó una licencia para recuperarse de la afasia

“Sé que Bruce, hace 20 años, cuando rodaba Lágrimas del sol sufrió un episodio con un proyectil que lo golpeó en la cabeza. Hoy se especula que pudo haber sido eso aquello que, a lo largo del tiempo, desencadenó esta situación actual de la afasia que le diagnosticaron”, explica Pablo Perillo (54), más conocido en la Argentina y en el mundo, en especial en Hollywood, como el doble de Bruce Willis por su increíble parecido.

La historia de su semejanza con Willis comenzó allá por 1988, a sus 20 años, en el boliche Paladium. “De chico trabajaba de vendedor de ropa en locales y después como relaciones públicas en restaurantes y discos, mientras hacía comerciales y teatro under.

La casualidad también fue que laburé de actor desde pibe. Y lo del parecido con Bruce apareció de la nada misma. Con un amigo tomábamos algo en la disco, él se acercó a una chica, empezó a charlar y ella le dijo: ‘Tu amigo es igual a Bruce Willis, el de Duro de matar. Pero recién aparecía. Lo conocía por la serie Moonlighting. La chica insistía con que yo lo imitaba y nada que ver. No le di importancia, pero después empecé a darme cuenta de que en la calle la gente me miraba, me señalaba, algunos se reían, pensaba que era de mi cara”, describe Pablo en diálogo con LA NACION.

Pablo Perillo es, también, Bruce Willis: su apariencia lo llevó a Hollywood
Pablo Perillo es, también, Bruce Willis: su apariencia lo llevó a Hollywood

Y agrega que como la situación se repetía en cierta oportunidad y él creía que lo estaban burlando, se molestó, aunque un chico le aclaró: “No nos reímos de vos, es que sos igual a Bruce Willis y pensamos que eras él”. ¿Cómo siguió? “Hasta ahí pensaba que me estaban gastando, pero se reían de los nervios. Me pasaba en el colectivo, jajaja. Yo no quería saber nada porque como laburaba de actor no me gustaba que me compararan. Después con el tiempo hasta me fui quedando pelado como él”.

Hollywood en castellano

Por entonces, en cada casting que se presentaba le repetían: ‘Sos igual a Bruce’. “Me volvían loco; por un lado estaba bueno, pero por otro me limitaba, renegué mucho con eso. Hasta que en 2002 hubo un concurso importante de TNT; yo estaba laburando afuera, y un amigo me llama por una nota que había leído y me contaba que buscaban dobles de estrellas de Hollywood: ‘Tenés que viajar y participar’. Terminé yendo a Los Ángeles y fui parte de los SAG Awards, los premios del Sindicato de Actores de Estados Unidos. Me lo hicieron vivir como una celebrity: andaba en limousine, caminaba por la alfombra roja, y, lo mejor de todo, estaba en el after party con los actores famosos, los verdaderos, jajajaMe crucé con Matthew Perry, que es amigo de Bruce, venían de filmar Mi vecino, el asesino y me confundió en la gala con el verdadero. Terminamos brindando y divirtiéndonos”, recuerda.

Pablo detalla que había ganado el concurso junto a una chica de Córdoba parecida a Julia Roberts y otra a Madonna, que era de Brasil. “Caminaba por la alfombre roja rodeado de estrellas: Russel Crowe, Halle Berry, Denzel Washington. La gente de E! Entertainment y de TNT me gritaba: ‘¡Bruce, Bruce!’. Me sorprendí mucho porque cuando entré a la gala, actrices y actores me miraban y se sorprendían. También me saludé con Donald Shuterland, con Sting (le dije ‘I love you’ y me respondió ‘I love you too’); con Martin Sheen me quedé bailando. Ahí hice el click y empecé a trabajar como doble. Yo era muy cuidadoso de la imagen porque tenía miedo al ridículo. No me dejé llevar solo por el dinero. Surgieron comerciales, eventos, y a partir de eso una seguidilla de trabajo que fue una locura, siempre seleccionando lo que hacía, cosas de calidad, con buena perspectiva y serias. No aceptaba cualquier propuesta”, relata sobre su salto a la fama.

Pablo Perillo pegó el salto a la popularidad tras un concurso de TNT: así se "convirtió" en Bruce Willis
Pablo Perillo pegó el salto a la popularidad tras un concurso de TNT: así se “convirtió” en Bruce Willis

¿Estuvo en alguna película del verdadero, es decir, del otro Bruce? “Me llamaron de la productora de Bruce porque había mandado fotos y material mío. Se comunicó conmigo vía mail Stephen Eads, su mano derecha, porque me habían llamado de Italia para hacer una publicidad para doblarlo. Luego me volvieron a convocar porque él estaba grabando en Nueva York y para una marca para la que trabaja hasta el día de hoy de una bebida energética de origen húngaro. Entré en la productora como uno de sus dobles. Desde ese momento estamos en contacto permanente. Además, desde hace cinco años soy la imagen de una ART muy importante en Chile que se llama Mutual de Seguridad; hago todos los comerciales. Me dobla el mexicano Mario Castañeda, que es la voz oficial de Bruce para Latinoamérica, de quien soy amigo”.

“Me di cuenta de que algo le pasaba”

Cuando se produjo la pandemia de coronavirus, la productora de Willis convocó a Perillo para trabajar porque el actor estaba rodando varias películas. “Asociando un poco, pienso que quizás ya pudo haber estado ahí con este problema de salud que le surgió, pero lamentablemente, al no tener las vacunas autorizadas para viajar a Estados Unidos y Canadá, no pude ir y me perdí de filmar. Luego surgió la enfermedad y quedaron pendientes trabajos que para mí hubiesen sido muy importantes. Iban a ser cinco films en total, uno con John Travolta en Maui Hawaii, Paradise City, y A day to Die. Esas son las dos pelis que iba a rodar, de las otras tres no recibí información, es confidencial. Después se tomó unas vacaciones hasta que decidió retirarse de la actuación. Tenía problemas de retención de texto, estaba muy disperso, le hicieron un tratamiento y ahí descubrieron la afasia. Él está descansando y uno siempre tiene la esperanza de que pueda recuperarse, eso es lo más importante, ojalá pueda continuar”, señala.

"Bruce" Junto a su pareja: ¿se parece a Demi Moore?
“Bruce” Junto a su pareja: ¿se parece a Demi Moore?

-¿Piensa que profesionalmente lo puede perjudicar?

-No, al contrario. Quizá se potencie el trabajo, depende cómo se mire. Hay marcas que pueden pensar que es una buena oportunidad para que Bruce siga vigente a través de mi imagen. Yo no me voy a retirar.

-¿Cómo tomó usted la noticia de la enfermedad de Bruce? ¿Lo sorprendió?

-Yo que lo interpreto puedo decir que en las últimas películas no lo noté bien. Me di cuenta de que algo le pasaba, lo veía distinto. No pensé en una enfermedad. Fui notando con observación que no era el Bruce de siempre. Después cuando salió el tema a la luz empecé a atar cabos. Hace una semana estuve conversando con la hermana de Bruce porque tengo buena relación a través de las redes.

Perillo le cuenta a LA NACION con mucho humor que Lindsay, la mujer con quien convive desde hace doce años, tiene un aire tanto a Demi Moore, expareja de Bruce, como a la actual, Emma Heming.

Idéntico: la gente en la calle se confunde con el verdadero Bruce Willis
Idéntico: la gente en la calle se confunde con el verdadero Bruce Willis

Y sostiene que en esto de doblar a un actor de tanto prestigio y trayectoria, no solo hay que parecerse: “También hay que interpretarlo, detectar gestos y movimientos, no sirve imitarlo, tiene que ver con la actuación. Nunca hay que comerse el personaje, creer que uno es el famoso, como los concursos de TV donde hay parecidos. Me pasa que medios importantes ponen mi foto en lugar de la de Bruce, es muy común. Mi Instagram @dobledebruce está verificado y muchos creen que soy él. Los seguidores le explican a otros quién soy en verdad, hay muy buena onda, me sigue mucha gente. En TikTok tengo casi cuatro millones y en Instagram estoy pasando los seiscientos mil”.

Aclara que le queda una cuenta pendiente: “Es que nunca pude cruzarme con él, solo trabajé para él. Iba a suceder pero el tema que te conté de las vacunas no me lo permitió. Hoy está retirado, pero mi mayor deseo es que se recupere, por su salud y para poder decirle en persona que lo admiro”.

Fuente LA NACION