Avanzan las obras del Gasoducto Gran Santa Fe

    “Es importante poder ver y transmitir el avance de los trabajos”, dijo el gobernador. La obra beneficiará a más de 250.000 habitantes de Santa Fe, Esperanza, Recreo, Monte Vera, San José del Rincón, Arroyo Aguiar, Arroyo Leyes y Ángel Gallardo. 


    El gobernador Omar Perotti recorrió este viernes el avance de las obras del Gasoducto del Gran Santa Fe, que se extenderá por 42 kilómetros, beneficiando directamente a unas 250.000 habitantes, 7.000 industrias y comercios y 1.600 instituciones que actualmente no cuentan con el servicio de gas natural.

    Los trabajos están a cargo de la Unión Transitoria Víctor Contreras SA y Semisa Infraestructura SA, y demandan una inversión de 3.578 millones de pesos, financiados por la Secretaría de Energía de la Nación, alcanzando a ciudades y localidades como Santa Fe, Esperanza, Recreo, Monte Vera, San José del Rincón, Arroyo Aguiar, Arroyo Leyes y Ángel Gallardo.

    En la oportunidad, Perotti remarcó que “es importante poder ver y transmitir el avance de los trabajos”; al tiempo que remarcó “la colaboración que se necesita para esto en lo diario, en lo cotidiano, en cada una de las municipalidades y comunas, los permisos a dar. Pasamos por algunos lugares de trama urbana; hoy recorrimos primero una parte de Monte Vera y ahora en Rincón, las comunas intervinientes donde ya se están realizando las actividades de soldar los caños”, explicó el gobernador.

    Y agregó: “Para todo eso están los permisos otorgados, y esto es muy importante porque nos va facilitando la obra, la comunicación con los vecinos. Se está generando el mayor vínculo posible con ellos, tratando de no interferir, dejando zanjas abiertas de mucha distancia o longitud, abriendo y cerrando, para facilitar el día a día de los vecinos donde va a pasar cañería”, indicó Perotti, quien afirmó en ese sentido que hay “otros lugares donde se están aprovechando las posibilidades de no interferir en trama urbana”.

    A su turno, el vicepresidente de Santa Fe Gas y Energías Renovables (Enerfe), Juan Cesoni, manifestó que “nos pusimos en contacto con los presidentes comunales e intendentes para que nos sugieran los trazados posibles y las ubicaciones de las estaciones de regulación, para ir coordinando con los contratistas”.

    En cuanto a la importancia de la altura del río para poder encarar los trabajos, el funcionario dijo que “tiene que ver con las lluvias, podemos pronosticar a 20 días, pero es muy difícil pensar que va a pasar hacia adelante; lo ideal es que se normalice a los 2, 2,5 o 3 metros, que es lo que está previsto para realizar los trabajos”.

    Por su parte, José Leoncio, de la empresa contratista, adelantó que “la semana que viene se va a hacer la prueba hidráulica”, y agregó que “ya se arrancó en Ángel Gallardo trabajando con la cañería. Hoy tenemos entre 6.000 y 6.500 metros de caño soldados, y hay bastantes también ya preparados para bajar”.

    Asimismo, sostuvo “estamos al aguardo de que baje la laguna para poder hacer el cruce teledirigido, que es la expectativa mayor. De eso no hay fecha porque tiene relación directa con la bajante del río”.

    De la recorrida participaron también el senador por el departamento La Capital, Marcos Castelló; el presidente de Enerfe, Juan D’angelosante; el secretario de Prácticas Socio Comunitarias, Ignacio Martínez Kerz; el intendente de San José del Rincón, Andrés Soperez; el presidente comunal de Monte Vera, Alberto Pallero; la directora provincial de Desarrollo Territorial–Región Centro, Romina Sonzogni; los concejales de la ciudad de Santa Fe, Jorgelina Mudallel y Juan José Saleme, y de San José del Rincón, Facundo Amatti.

    LA OBRA

    La obra del Gasoducto del Gran Santa Fe se extenderá por 42 kilómetros, desde la conexión al GNEA (Gasoducto del Noreste Argentino) ubicada en el límite este del departamento Las Colonias hasta Arroyo Leyes en el departamento La Capital. El tiempo de ejecución total de la obra se estima en 12 meses, favorecido en gran medida por los recorridos y características de suelo existentes.

    El gasoducto suministrará gas natural a las localidades de Esperanza, Recreo, Monte Vera, Ángel Gallardo, Arroyo Aguiar, Santa Fe, San José del Rincón -incluyendo Colastiné Norte- y Arroyo Leyes, beneficiando directamente a unas 250.000 habitantes, 7.000 industrias y comercios y 1.600 instituciones que actualmente no cuentan con el servicio de gas natural.

    Una obra de esta magnitud no solo brinda servicio a personas que no lo tenían, sino que también favorece la generación de nuevas industrias con el consiguiente incremento de la demanda laboral. Esta misma, será potenciada por la necesidad de gasistas y obreros que deban realizar instalaciones de gas en cada uno de los beneficiados.

    ¿CÓMO SERÁ EL CRUCE DE LA LAGUNA?

    Se realizará a través del sistema de Perforación Horizontal Dirigida (PHD), que es un procedimiento constructivo que permite colocar los conductos (del gasoducto en este caso) sin necesidad de abrir zanjas. Requiere maquinaria especial que permite un control preciso de la profundidad y trayectoria donde se debe realizar la colocación y hacer correcciones en la dirección de la perforación.

    La máquina de PHD se ubica en uno de los extremos de la Laguna, desde donde realiza una perforación inicial mediante la inserción de un dispositivo de perforación con un “trépano” en el final (una herramienta giratoria que se emplea en excavaciones). Los trépanos son huecos para permitir el paso del fluido de perforación, que lubrica y refrigera el dispositivo y ayuda a expulsar las formaciones rocosas hacia la superficie.

    Este cruce se efectúa mediante sistemas de seguimiento, teledirigidos, formando una suerte de túnel entre uno y otro extremo, que se debe ubicar a una profundidad determinada por los estudios de suelo, varios metros por debajo del lecho de la Laguna.

    En la otra costa de la Laguna se prepara la columna de caños que luego es insertada en la perforación realizada por la mecha piloto. Al finalizar, el caño ya está listo para ser soldado al resto del gasoducto. Cada compuesto utilizado en el proceso es de origen orgánico, biodegradable y sometido a procesos de control durante toda la perforación. Esta metodología tiene un bajo impacto ambiental.