La atención de las paritarias en Santa Fe se concentra este lunes en el sector salud, que debe definir si acepta o no la propuesta salarial del gobierno provincial. La Asociación de Médicos de la República Argentina (AMRA) y el Sindicato de Profesionales Universitarios de la Salud (Siprus) darán a conocer su respuesta, luego de que la oferta oficial dividiera opiniones entre los gremios de otros sectores.
La propuesta presentada el jueves contempla un aumento del 8% dividido en tres tramos: un 3% correspondiente a abril (que se liquidará por planilla complementaria), un 2,6% para mayo y un 2,4% para junio. El incremento se aplica sobre los sueldos de marzo y contempla un piso salarial mínimo de $75.000, además de una compensación por la pérdida frente a la inflación en el primer trimestre del año.
Estatales divididos, pero con acuerdo
Los gremios de la administración central, ATE y Upcn, resolvieron aceptar la oferta aunque dejaron en claro su malestar. En Upcn, el 53% votó a favor frente al 47% que la rechazó. ATE también aprobó, aunque más del 60% lo hizo «en disconformidad».
El secretario general de Upcn, Jorge Molina, justificó la decisión al señalar que “el escenario nacional es muy complejo y la provincia se desmarca de la pauta de Nación que apenas habilita subas del 1%”.
Fuerte rechazo docente y paro
En contraste, el sector docente rechazó de forma contundente la propuesta y convocó a un paro de 24 horas para este miércoles 14 de mayo. Amsafé encabezó el rechazo, señalando que el aumento no compensa la inflación acumulada ni la pérdida del poder adquisitivo del año pasado.
UDA y Sadop también rechazaron la oferta, aunque por ahora sin medidas de fuerza definidas. “Esta mesa paritaria deja mucho que desear porque no se puede negociar”, sostuvo Mariela Rossi, de UDA. “El rechazo demuestra el malestar de los docentes”, añadió Cecilia Santamaría, de Sadop.
El sector salud define el tono de la semana
La respuesta que darán este lunes AMRA y Siprus será clave para saber si el gobierno logra cerrar la ronda paritaria con cierto consenso o si se abre un nuevo foco de conflicto en el sistema de salud pública. La tensión sigue latente y la expectativa se concentra en lo que decidan los profesionales sanitarios.