El gobierno de Ecuador implementará una nueva política migratoria que obligará a los ciudadanos de 45 países a tramitar una visa de tránsito si desean pasar por el territorio nacional, aunque no permanezcan en él. La medida fue anunciada este domingo por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana y está enmarcada en las recientes reformas a la Ley Orgánica de Movilidad Humana.
Según el comunicado oficial, esta decisión busca «fortalecer la seguridad del Estado y el control migratorio», y se aplicará no solo a las nacionalidades que ya requieren visa de ingreso, sino también a quienes las autoridades determinen de forma particular.
«Esta modificación se adopta en el marco de la lucha del Gobierno Nacional contra el crimen organizado transnacional, en particular contra las mafias de trata de personas y tráfico de migrantes», detalló la Cancillería.
La nueva normativa surge en un contexto de creciente inseguridad en el país, con cifras alarmantes de homicidios y delitos atribuidos a bandas del narcotráfico y redes delictivas transnacionales. Ante esta situación, el Ejecutivo ecuatoriano busca endurecer sus políticas de frontera para frenar actividades criminales vinculadas a la migración irregular.
La lista de países cuyos ciudadanos deberán gestionar esta visa de tránsito ya existía para el ingreso regular a Ecuador, pero ahora la exigencia se ampliará a los viajeros en conexión o tránsito por territorio ecuatoriano, medida que entrará en vigencia tras su publicación oficial.