Una de las dos mujeres que fueron brutalmente atacadas por un perro de raza pitbull en Santo Tomé debió ser sometida a la amputación de su brazo derecho debido a un severo cuadro infeccioso provocado por las mordeduras. La víctima continúa internada en la unidad de terapia intensiva del Hospital José María Cullen de la ciudad de Santa Fe, con asistencia respiratoria mecánica y pronóstico reservado.
Según el parte médico brindado por el director del hospital, Bruno Moroni, la paciente atraviesa un complejo posoperatorio tras la amputación. Las heridas sufridas en el ataque eran tan graves que el equipo médico no logró salvar la extremidad.
La segunda mujer también fue hospitalizada tras el ataque. Presenta múltiples mordeduras en el rostro y el brazo, por lo que fue intervenida quirúrgicamente con una reconstrucción parcial del labio inferior. Aunque su estado sigue siendo delicado, su evolución es considerada favorable.
El ataque ocurrió el pasado domingo después del mediodía, dentro de una vivienda de la vecinal 7 de Marzo, en el centro de Santo Tomé. En el domicilio vivían las dos víctimas junto al joven de 27 años dueño del animal, un pitbull de aproximadamente 50 kilos. Según indicaron las autoridades, el perro convivía con las personas atacadas y no se trató de un animal suelto ni de un hecho en la vía pública.
El episodio fue tan violento que requirió la intervención del Grupo de Operaciones Especiales (GOE). Al ingresar, los efectivos encontraron al perro aún en actitud agresiva, por lo que fue abatido en el lugar para evitar nuevas lesiones. La causa quedó en manos del Ministerio Público de la Acusación, mientras el dueño del animal permanece detenido.
El hecho generó conmoción en la comunidad por su contexto familiar y por la gravedad de las lesiones sufridas por las mujeres. Hasta el momento, la familia del detenido no brindó declaraciones públicas. El perro, de siete años, fue sacrificado en el lugar por decisión de los agentes intervinientes.
