Duro mensaje del arzobispo de Tucumán en el tedeum por el 9 de Julio: “El aborto es muerte de un inocente”

La Iglesia aprovechó los actos oficiales por el Día de la Independencia para reforzar su mensaje en contra del aborto, en medio de la polémica por el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo que se debate en el Congreso de la Nación. En su homilía al oficiar el tedeum por el 9 de Julio, el arzobispo de Tucumán, Carlos Sánchez, instó a “defender la vida” y sostuvo que “el aborto es muerte”. De la ceremonia religiosa no participó el presidente Mauricio Macri, quien tiene previsto llegar minutos antes del mediodía para encabezar el homenaje a los próceres de 1816 en la Casa Histórica. Sí estuvieron presentes en el Tedeum la vicepresidenta y titular de la Cámara Alta, Gabriela Michetti, y el gobernador de Tucumán, Juan Manzur.

“Tenemos que seguir edificando la Nación de roca sólida. En la base de nuestra sociedad está el valor inalienable de la vida. Por lo tanto, respetemos este derecho de la vida que tiene todo ser humano, que tiene todo argentino”, expresó monseñor Sánchez.

El religioso instó a “oír la voz de los que no tienen voz, de los marginales de la patria, de los que están en el seno materno, y no de los que más gritan”.

A continuación, Sánchez planteó que “el aborto es la muerte de un inocente, de un niño, de un argentino” y advirtió que “nadie tiene derecho a eliminar la vida de otro ser humano, porque vale toda vida”.

En su sermón, el arzobispo de Tucumán agregó: “A los argentinos que estamos caminando este Bicentenario de la Patria nos toca edificar sobre la roca del respeto, de la custodia y la promoción de la vida, no de la muerte”.

En tono firme, monseñor Sánchez reforzó: “Vale toda vida, no hay sobrantes en la Argentina. El aborto es la muerte de un inocente. No nos engañemos ni dejemos engañar”. Luego, felicitó la postura de los argentinos que se pronunciaron públicamente “a favor de la vida” y destacó la labor de los profesionales de la salud que advirtieron que no realizarán abortos por una decisión personal.

El arzobispo de Tucumán aprovechó la homilía para pedirles a los senadores nacionales que “defiendan la vida” cuando el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo, que ya obtuvo media sanción de Diputados, sea debatido en la Cámara Alta el 8 de agosto.

En otro tramo de su homilía, monseñor Sánchez planteó la preocupación de la Iglesia por el avance del narcotráfico en esta provincia. “Hoy vemos con mucha tristeza en nuestro querido Tucumán, y quizás en otras partes del país, que niños y mujeres son usados para vender muerte en los barrios. Es triste”, expresó.