El mensaje de los muertos: ¿Qué significan?

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¿Qué busca el espíritu de un familiar fallecido cuando se presenta en nuestros sueños?

Cuando una persona se dispone a tomar su descanso diario, y se acuesta a dormir, está a punto de ingresar a un estado muy específico, puntual. Algunas religiones afirman que es el momento en el que alma se eleva, para salir a encontrarse con otros espíritus, muchos ya fallecidos. Está visto que dormir no es una simple acción de un humano, porque en ese acto, que encierra objetos, sentimientos, emociones, pero también transmiten un contexto de símbolos, influencias culturales, entremezcladas con creencias que traspasan lo que es un simple estado mental, físico o emocional. Y en medio te todo eso… ¿Qué influencia puede llegar a tener el alma de una persona que está soñando, al encontrarse con el alma de un espíritu fantasmal de un familiar o ser querido? ¿Puede acaso recibir esa persona que se encuentra en estado alfa, una ayuda específica de esa entidad venida del más allá?

Estado alfa

Cuando una persona se va a dormir, se encuentra en un estado que se llama sueño profundo, que es el momento en el que las ondas cerebrales van pasando sucesivamente de beta a alfa, theta y finalmente, delta. Durante el sueño se producen ciclos que duran unos 90 minutos. Y es en ese período en el que, mientras muchos expertos afirman que es el tiempo en que una persona descansa, y los sueños son símbolos relacionados con sus actividades diarias. En cambio otros investigadores explican que el mundo de los sueños puede resultar una conexión a otros planos o mundos. Esos planos, inaccesibles a la conciencia, desmitifican aquello de que desde la noche de los tiempos se consideraba que los sueños en los que se aprecian seres fallecidos resultaban un signo trascendente que no se debía ignorar.

En cambio, todo hace suponer que los espíritus fantasmales de familiares y amigos desaparecidos aparecen en nuestros sueños con un mensaje, consejo o advertencia. Esto debe entenderse con el fin de evitar problemas innecesarios y a la vez guiar a esa persona con vida en el futuro inmediato.

Bien enfatizado

Se dice que si una persona sueña y no quiere olvidar lo que “observó” durante ese lapso, tendrá que anotar lo captado en los minutos inmediatos al despertarse. Caso contrario, aunque sí recuerde sintéticamente de que se soñó, difícilmente se acuerde de los detalles. Y si una persona sueña con un pariente o amigo, en muchísimos casos sucede que les queda la sensación de que ese ser fallecido potencialmente trataba de dar algún tipo de mensaje del más allá. Eso es potencialmente muy probable, en un alto grado, aunque no será fácil captar qué es lo que quiso avisar o decir, siempre en sueños. No hay dudas sobre el punto de vista sobrenatural de soñar con seres queridos fallecidos. Así, los psicólogos consideran que soñar con difuntos conocidos es apenas una manifestación de la depresión o sentimientos de culpabilidad. Interpretan que la aparición de espíritus fantasmales en el mundo onírico conforma parte de la psique que intenta contactarse con la persona viva. Estos sueños conforman una suerte de crecimiento o, por el contrario, resultan un impedimento para el crecimiento intelectual de la persona, que no logra poder avanzar en una cuestión en particular.

Más explicaciones

Los expertos en sueños también aseguran que es común soñar con recibir un mensaje de la persona fallecida. Este mensaje puede relacionarse con la psique inconsciente o un aspecto racional del soñador. El mensaje tiene información significativa pero no es tal como aparece. En el caso de que se trate de un mensaje negativo en ocasiones refleja los propios pensamientos del soñador, miedos y preocupaciones que no provienen de una fuente externa. Sin embargo, esto sueño puede estar mostrando como nos daña nuestros propios temores y preocupaciones a nuestro estado emocional y nuestra toma de decisiones.

Estas son las explicaciones que ofrecen todos aquellos que se creen expertos en sueños y que aseguran tener la llave para descifrar lo más oculto de nuestra psique. Pero la realidad es que tanto los libros actuales como expertos en sueños no prestan la suficiente atención a un matiz realmente importante: como personas queridas ya fallecidas aparecen en nuestros sueños para entregarnos un mensaje muy importante desde el más allá.

La interrelación

Es contundente y concreto que no existe evidencia científica alguna para certificar que los espíritus de personas fallecidas puedan visitar a sus parientes y amigos en sueños, lo que de todas formas no es descartado por la ciencia. Es que bastaría con consultar a miles de personas que han vivido esa sensación corpórea de estar conectados con esos seres queridos ya no están. Lo que deja en claro que esa vivencia resulta, como mínimo, potente, que marca al individuo vivo, y decididamente real. Para quienes practican la interrelación entre vivos y muertos a partir de la comunicación psíquica indican que este fenómeno está dado a ese vínculo que las almas de los vivos y la de quienes ya no están mantienen en un plano espiritual, lo que, para que se entienda mejor, iguala a todos y en ese plano, el “diálogo”, llamémoslo así, fluye naturalmente. Que el espíritu de una persona fallecida busque a sus familiares y amigos es, además, una advertencia de lo que puede llegar a suceder, habida cuenta que en esos planos el tiempo no parece ser el mismo que en el mundo real.

Diferentes formas

Una persona puede soñar con muchas cosas, de cualquier índole y tenor. Con un viaje, con un auto nuevo, con su mascota y hasta con sus propios actos. Pero cuando lo hace con un espíritu de un ser conocido, ese sueño no es igual. Habitualmente la comunicación con los espíritus fantasmales se da porque son estos los que fuerzan el encuentro y suele iniciarse con una charla en la misma habitación, con uno acostado y el otro “mostrándose”, aunque pueda resultar que ambos luzcan sentados. Incluso se dan casos en los que se activa una llamada de un celular, parta que el ser vivo reciba el “mensaje” de quien ha venido. Esas conversaciones generalmente duran poco Tiempo, pero la sensación es de absoluta realidad, como si lo que se está soñando es tan real que hasta se pueden sentir modificaciones de temperatura, habitualmente, con sensaciones de frío, de leve a extremo.

Es entonces que, a diferencia de los sueños “habituales”, esa vivencia quedará fácilmente marcada en la persona viva, que recordará mucho más que en esas difusas sensaciones recibidas en un sueño común, del que uno se despierta transpirado, con un cansancio inusitado y hasta molestias en varias partes del cuerpo.

En cambio, cuando hay un sueño en el que se “encuentran” un ser real con un espíritu fantasmal de un conocido o pariente, ese encuentro será entre solo ellos, y se producirá un extenso diálogo o el vivo se limitará a escuchar advertencias, consejos o simplemente detalles de algo que seguro, es trascendente para quien sueña. En este caso, la persona al despertar se sentirá bien, lo hará plácidamente, no sentirá agotamiento y sí mucha paz.

Potenciales razones

Los espíritus fantasmales tienen un sinfín de razones para aparecer materializados frente a sus seres queridos vivos. Las motivaciones pueden ser innumerables, pero en todos los casos marcan mensajes, que pueden ser de advertencia por algo que puede llegar a suceder, pero también para dar tranquilidad o protección, aunque también para culminar una historia y perdonar por alguna cuestión. Para tranquilizarnos, para transmitir un mensaje o una advertencia, o para alcanzar un acuerdo que termine con algún conflicto que hayan tenido en vida. En muchos casos, ese “acuerdo” termina con conflictos que pudieron perdurar por generaciones, aún en hechos de casos destructivos, odiosos o de conductas abusivas.

También puede tratarse de una advertencia, referida a cuestiones de salud. Incluso, ya inmateriales, esos espíritus fantasmales pueden llegar a ser consejeros psíquicos muy fiables, y como se pueden mover a través del espacio y el tiempo sin problemas, sus avisos resultan precisos, dado que se muestran sensibles a los problemas de salud que tienden a darse en familias. Pero, del mismo modo, esos espíritus en muchas oportunidades dan aviso de que la muerte se avecina, ya sea para la misma persona como para quienes lo rodean. Si una persona recibe un “aviso” de una entidad fantasmal conocida, suele tomarse como un alivio: Más allá de la vida hay alguien que lo va a estar esperando.

Asimismo, en muchos casos las entidades suelen utilizar como canales de comunicación a terceros, cuando el receptor no recibe el mensaje, o no reacciona ante esa condición. Entonces busca a alguien que advertirá ese mensaje.

¿Y si piden ayuda?

También puede suceder que esos espíritus fantasmales se encuentren en un problema, ya que no logran elevarse hacia una instancia superior, y están atrapados en planos intermedios. A través de sueños, esas entidades piden a los vivos que activen mecanismos mucho más sencillos de lo esperados. A veces, un simple perdón libera a esa alma, que entonces podrá elevarse. En algunos casos, cuando entre sueños, los vivos no logran entender qué les pasa a sus difuntos, siempre es bueno que ese paso lo pueda orientar un médium, aquel que sí logrará comunicarse con esa entidad y que les dará la respuesta que están esperando.

Fuente: Crónica