Rosalía Jara: crónica del femicidio que conmocionó al país

Rosalía fue una joven madre que resultó víctima de femicidio. Se deshicieron de su cuerpo en un campo. Las autoridades la hallaron y luego sus familiares le dieron santa sepultura. Custodian su nicho y en pocos días exhumarán sus restos para más estudios. Oriunda de Fortín Olmos, Departamento Vera, la memoria de Rosalía clama por justicia y un descanso en paz.

La historia de la desaparición de Rosalía comenzó el 1° de Julio de 2017. Ese día, ella y el profesor de gimnasia Juan Valdéz cruzaron 14 llamados. El último de ellos sucedió a las 22:15. Tras esa comunicación, la joven salió de su casa y fue hasta una garita, cerca de un bar. Ese fue el último movimiento conocido. Desde allí, los investigadores intentaron determinar qué fue lo que pasó. Mientras se reforzaba la teoría de que esos llamados indicaban un conflicto en la pareja, también surgía el supuesto móvil: ¿Rosalía fue asesinada porque Valdéz no quería que se supiera que tenía una hija extra matrimonial? Y mientras los investigadores recorrían campos, allanaban Fortín Olmos e intentaban encontrar un hilo conductor, en los pueblos de la provincia se agigantaba la pregunta: ¿Dónde está Rosalía Jara?

El 2018 marcó en la vida de los santafesinos un antes y un después tras el femicidio de Rosalía Jara. Este año hallaron sus restos en un campo del Departamento Vera y gracias un estudio de Instituto Antropológico Forense de Buenos Aires realizado el pasado mes de Octubre, se logró establecer con certeza que la joven de Fortín Olmos había sido asesinada.

A partir de ese momento, al reconocer que Rosalía ya no sería encontrada con vida, comenzó una nueva busqueda: justicia.

El presunto femicida

El único detenido por su desaparición y muerte es el profesor de Educación Física, Juan Valdéz. El sujeto imputado por femicidio mantuvo una relación amorosa secreta con la víctima y producto de esa relación nació la pequeña Alma. El parentesco de Valdéz con la niña pudo corroborarse en medio del proceso de búsqueda. Una prueba de ADN alcanzó para certificar que él es el padre de la niña y se reforzó la hipótesis del femicidio. ¿Por qué? Porque Valdéz tenía una doble vida y, supuestamente, su familia “informal” representaba una amenaza a sus planes. Desde allí que se sospecha que ese pudo haber sido el móvil del femicidio.

Profesor Juan Valdéz, imputado por el femicidio de Rosalía

No obstante, la justicia siguió adelante con las audiencias y, en varias oportunidades, los abogados del imputado intentaron desconectarlo del caso. La última novedad es que los defensores de Valdéz solicitaron exhumar los restos de Rosalía, ya que en su momento se había autorizado a que los restos óseos sean enviados al Instituto Antropológico Forense de Buenos Aires. Esto dio pie a los defensores a hacer notar una serie de cuestionamientos y pedir una nueva audiencia, solicitando que los estudios forenses se practiquen en el Instituto Médico Legal de Rosario.

Sepultura y custodia al nicho de Rosalía

Culminado el análisis de los restos óseos en Buenos Aires y confirmada la identidad de los mismos, el miércoles 28 de Noviembre el Instituto de Antropología Forense envió a un encargado con un cofre a la Justicia de la ciudad de Vera. Al día siguiente, una gran cantidad de familiares, amigos y vecinos conmovidos con el caso, despidieron los restos de Rosalía Jara en el cementerio de Fortín Olmos. El acto fue extremadamente triste y doloroso. Liliana Jara, madre de Rosalía estaba dando el último adiós al féretro de su hija sin saber todavía qué fue lo que le había ocurrido, ni quién le quitó sus sueños. A pocos metros de la última morada, la pequeña Alma arrojó una flor al cajón de su “mami”, por quien preguntó durante más de un año.

Como si todo el dolor no bastara, a pocos días de la sepultura, el nicho donde depositaron el féretro de Rosalía se encuentra fuertemente custodiado a la espera de que rompan la pared sellada precariamente para exhumar los restos y someterlos a nuevos análisis.

Amenazas contra familiares y marchas en pedido de justicia

El caso Rosalía no estuvo ajeno a todo tipo de incidentes paralelos como las amenazas a los celulares de familiares o personas que organizaban las movilizaciones. La última conocida sucedió a las redes sociales de la prima de Rosalía, Haydeé Jara. La mujer denunció que durante Noviembre, los mensajes, videos y fotos de la familia, junto a datos puntuales que de su movimiento, pasaron del facebook a la línea telefónica con un llamado que manifestaba que la estaban observando.

Sin embargo, la lucha por justicia nunca fue silenciada. Desde asociaciones feministas como Mumalá o Ni una menos Santa Fe, estuvieron a la vanguardia de los reclamos y presionaron para que no cesen en la búsqueda de Rosalía. No las detuvo la lluvia, ni las amenazas. Fortín Olmos, Vera, Reconquista y Santa Fe se manifestaron en las calles para reclamar por la joven del norte.

El caso Rosalía Jara fue el de mayor impacto en el norte provincial durante este 2018. El hallazgo de los restos de Rosalía Jara abrió una puerta a una nueva lucha por justicia en territorio santafesino y la compenetración de los vecinos con la búsqueda de paz nos hace suponer que no se va a parar hasta que el responsable pague con cárcel por la atrocidad que cometió.

Este fin de año, en la mesa de los Jara, la ausencia de Rosalía seguirá provocando tristeza pero se canalizará en fuerzas para exigir  la verdad y la condena. Harán todo lo posible para la felicidad de la pequeña Alma y trabajarán para que no haya otro caso Rosalía. Es decir,  para que no haya Ni una menos.