Descubren nuevas vías de propagación del hantavirus

La investigación duró más de dos años y demandó veinte campañas de muestreo en diferentes regiones. En nuestra ciudad se habían registrado varios casos y debió intervenir el Ministerio de Salud de la provincia.

Un grupo de científicos del Laboratorio de Ecología de Enfermedades (LEcEn) de la Facultad de Ciencias Veterinarias de Esperanza logró determinar que el hantavirus también se propaga a través de otras especies distintas a la designada como la principal fuente de infección. Esto abre el campo de investigación a otras especies que hasta ahora no eran tenidas en cuenta en la búsqueda de controlar la enfermedad.

La investigación duró dos años y demandó 20 campañas de muestreo en la zona del Delta del río Paraná y de Campana, provincia de Buenos Aires. Participaron la becaria posdoctoral Valeria Colombo, el investigador especialista en biología molecular Lucas Monje, y el director del grupo, el investigador eco-epidemiólogo Pablo Beldomenico.

Hallazgo

En la actualidad existen muchas cepas de hantavirus en el mundo, y varias están en Argentina. También hay muchas especies diferentes de roedores silvestres. Algo muy aceptado es que cada cepa es mantenida en la naturaleza por una especie de roedor, a la que se la llama “reservorio”. El estudio encontró el virus de una cepa determinada en la especie “equivocada”, mientras que la que sería la “reservorio” y habitaba el mismo lugar no estaba infectada. Esto sugiere fuertemente que la premisa: “cada cepa con su especie de roedor” no es tan así.

Entre las implicancias que tiene el hallazgo, podría mencionarse que controlar a una especie determinada de roedor, como puede ser un colilargo particular asociado a una cepa de hantavirus, no garantiza que la cepa no se propague. Esta era una de las hipótesis de los investigadores. Y en el mismo sentido trabajan ahora otros científicos del mundo, que recogieron la nueva evidencia dada a conocer en todo el globo a través de un artículo científico.

Hantavirus

Hantavirus es transmitido por roedores infectados y en humanos por lo general producen dos tipos de afecciones: un tipo de fiebre hemorrágica viral, la fiebre hemorrágica con síndrome renal; o el síndrome pulmonar por hantavirus, una afección muy grave.