El Padre Marcelo Cattáneo cumplirá una nueva misión en el camino de la fe

El sancristobalense Marcelo Cattáneo tendrá un importante cargo durante dos años al frente de una provincia eclesiástica que abarca un importante territorio del país.

Desde muy joven descubrió su vocación, nació en la ciudad, cursó sus estudios y se inició en el camino de la fe, participando en grupos juveniles y realizando diversas actividades. En el año 1995 fue ordenado sacerdote y a partir de ahí recorrió un largo camino como sacerdote misionero durante muchos años en Filipinas. En el año 2010 regresó a Argentina para retomar sus servicios, pero desde otro lugar y cumpliendo diversas misiones. Al recordar sus inicios, mencionó a algunas personas que estaban en la ciudad como el Sacerdote del Verbo Divino Juan José Alonso y a la Hermana María Elena Bonin, quien era de una de las Hermanas del Niño Jesús que estaban en el barrio José Dho hace años.

El Padre Marcelo estuvo seis años dentro del Concejo Provincial y en las últimas elecciones le pidieron que asuma el cargo de Superior Provincial. La ceremonia se realizó hace unos días en Córdoba y estará trabajando en este lugar hasta diciembre del año 2022.

Muy contento por estar en la ciudad de San Cristóbal, visitando a su familia y a sus seres queridos, se tomó un tiempo para dialogar con este medio acerca de su camino en la fe y las nuevas responsabilidades que llevará adelante a partir de ahora.
“La provincia eclesiástica abarcan varias provincias civiles de Argentina, desde Buenos Aires hasta Neuquén, pasando por Mendoza, Córdoba hasta Jujuy y en cada una nosotros tenemos un equipo de liderazgo que le llamamos Concejo Provincial liderado por el Superior Provincial. Es un territorio geográfico grande, tenemos en total diecinueve parroquias, seis colegios de nivel inicial, primario y secundario, una editorial, tres librerías y casas de retiro”, comenzó contando.
Las tareas que realizará el Padre Marcelo incluyen la animación, la coordinación y la administración de la provincia eclesiástica.

Según explicó, animar es tratar de mantener el ánimo religioso de la vida comunitaria y el espíritu de la misión en cada uno de los hermanos miembros de la provincia, lo cual implica organizar reuniones, retiros y asambleas, entre otras actividades. Actualmente hay noventa y cinco miembros en toda la provincia.

En cuanto a la coordinación, se trata de distribuir el personal para ocupar las diferentes responsabilidades que tienen en los colegios, la parroquia e intentar que las personas que llegan al país tengan la posibilidad de desarrollar estudio, es decir, tener una preparación más adecuada a las exigencias de la misión de hoy.

Por último, la parte administrativa es la que corresponde a la economía y al nombramiento del personal.

Su lugar de residencia será Buenos Aires, ya que la casa central se encuentra en el barrio de Palermo. Desde allí estará viajando a distintos lugares de la provincia y en donde sea necesaria su presencia.

“Hasta ahora diría que me siento en conocimiento de la realidad, de mis hermanos que componen la provincia, me siento con cosas para aportar, pero, cuando a uno le toca asumir el rol de liderar a un grupo tan grande entran determinadas dudas y tiene que valerse de compañeros para delegar responsabilidades, dejarse ayudar y tener una mirada que sea amplia y con varias perspectivas. Es un desafío muy grande y se lo puede llevar adelante bien, siempre y cuando el conjunto acompañe”, explicó acerca de esta nueva misión.

En la entrevista, el Padre Marcelo contó que integra la Congregación del Verbo Divino, una comunidad católica de religiosos misioneros con más de seis mil miembros en todo el mundo, presente en los cinco continentes, trabajando en más setenta países.

Al ser consultado acerca del presente y de la fe de las personas, que quizás hoy en día está un poco dejada de lado, expresó que “la fe no se pierde, el fervor y el compromiso sí. Hoy el contexto lleva a compromisos más puntuales y respuestas puntuales. A los jóvenes no se les puede plantear una vocación de por vida, pero, sí están entusiasmados en ir a una misión de verano, a la parroquia y lo hacen muy bien, contribuyen y brindan lo que tienen”, cerró en la charla amena que mantuvo con Radio Eme.