Violento asalto comando en un supermercado chino

Tras el violento asalto que tuvo lugar en un supermercado chino del partido bonaerense de San Martín, una de las cajeras habló con los medios y relató el difícil momento que se vivó mientras los cuatro delincuentes, con ametralladoras, robaban la caja, carne y pertenencias.

El hecho ocurrió cerca de las 14.30 del lunes en el supermercado “Super Lía”, situado en Marco Polo y Lisandro de la Torre, donde irrumpieron cuatro asaltantes armados con ametralladoras y revólveres que amenazaron al dueño del comercio y a los clientes.

Los asaltantes se apoderaron de unos 3.000 pesos de una de las cajas y de algunas pertenencias a los clientes que estaban haciendo compras, tras lo cual abordaron una camioneta Volkswagen Tiguan y escaparon.

Un empleado del local alertó al 911 y varios móviles del Comando de Patrulla de Tres de Febrero comenzaron a perseguir al rodado de los asaltantes.

En la huida, los delincuentes sacaron sus armas por las ventanillas y realizaron algunos disparos contra la policía mientras se dirigían rumbo al partido de San Martín.

Al llegar al cruce de las calles Vidal y Frondizi, del asentamiento “La Tranquila”, en ese partido bonaerense, los asaltantes dejaron abandonado el rodado y escaparon a pie.

Por orden judicial, la camioneta fue preservada para que los peritos levantaran rastros que puedan permitir la identificación de los delincuentes, aún prófugos.

Consultado sobre la situación, la mujer dijo que “fue muy horrible, me dí cuenta de que algo pasaba porque en el video se ve cuando el carnicero corre, enronces nos dimos cuenta de que algo iba a pasar. También se ve a un hombre tendido en la vereda, pero es un amigo del carnicero y se quedó tirado, porque lo amenazaron para que no haga nada”.

Melanie agregó que “en ese momento había un cliente, dos proveedores y ocho empleados y al banda era toda de hombres. A mí se me hizo muy eterno, fue un robo muy violento con tanto lío al pedo. En mi caso, me pidieron lo que había en la caja, después como arrancaron el monitor, no podía abrirles la caja porque no tengo la llave”.

En tanto, la cajera argumentó además que “la policía no sé cómo llegó porque no la llamamos, para mí fueron 10 minutos eternos. A mí no me apuntaron, y a los demás no pude ver porque nos decían que no los miráramos”.