Colapso en San Pablo por el coronavirus: hay entierros hasta de noche

La tasa de ocupación de camas de terapia intensiva superó el 92%. El martes, hubo un récord de más de mil muertos.


La crisis sanitaria por la segunda ola de coronavirus se agrava en Brasil. En San Pablo, la ciudad más poblada y principal motor de la economía del país, la situación es crítica. Los hospitales tienen el 92% de las camas de terapia intensiva ocupadas y la municipalidad compró equipamientos para iluminar los cementerios ante la necesidad de realizar entierros nocturnos.

Según el sitio G1, unos 21 hospitales públicos de la ciudad y del gran San Pablo tienen un 100% de ocupación de camas de cuidados intensivos. El número de pacientes ingresados por Covid-19 aumentó un 113% en el estado en solo un mes. Según cifras oficiales, hay 30.359 personas internadas por la enfermedad en todo el estado de San Pablo, de las cuales 12.588 se encuentran en terapia intensiva.

Según apuntó G1, el número de personas en UCI en San Pablo es más de tres veces mayor al de toda la Argentina, que tiene una población similar a la del estado. La tasa de ocupación de camas también supera la del pico de la pandemia en 2020, cuando era de 77,2% en mayo.

El colapso sanitario provocó la muerte de al menos dos pacientes por falta de lugar en terapia intensiva: una mujer de 72 años este miércoles y un joven de 22 años el 13 de marzo.

Después de batir un récord este martes, con 1.021 muertes en 24 horas, el estado de San Pablo contabilizó solo 281 nuevas muertes este miércoles, aunque la baja cifra se debería en parte a problemas para informar los decesos debido a un cambio de sistema. En total, fueron 68.904 las muertes en San Pablo. También se confirmaron 20.395 nuevos contagios desde ayer, alcanzando un total de 2.352.438 casos desde el inicio de la pandemia.

Entierros nocturnos y cuatro horas de cola para un funeral

El colapso en los hospitales se vio reflejado en los cementerios. La municipalidad de San Pablo firmó un contrato con una empresa privada para la instalación de 8 torres de energía para iluminar los cementerios, donde la semana pasada realizaron 300 entierros diarios en promedio

La Alcaldía paulista no descarta que esa cifra llegue a 400 por día. El cementerio de Vila Formosa, el más grande de la ciudad, registró colas de cuatro horas el domingo y de unas tres horas el lunes para realización de los sepelios.

El alcalde, Bruno Covas, contrató 150 sepultureros para reforzar el cavado de fosas, dentro de un conjunto de medidas como la realización de un feriado largo, que comenzará este viernes 26 de marzo y se prolongará hasta el 4 de abril

Por otra parte la Gobernación de San Pablo admitió la posibilidad de intensificar el aislamiento social que está en vigor para evitar la saturación de los hospitales. El secretario de Salud, Jean Gorinchteyn, reconoció que “existe la posibilidad de tomar más medidas de aislamiento si la situación se agrava y tenemos más muertes e internaciones”.

Más de 300 mil muertos en Brasil

La circulación masiva de la cepa brasileña o P.1, una mutación del SARS-CoV-2 mucho más virulenta que surgió en noviembre en Manaos, está en el centro de esta nueva oleada. La flexibilización de las restricciones ordenadas por los gobiernos estatales, en especial durante Navidad y carnaval, desembocó en una “emergencia de salud pública activa”, dijo Carissa Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

El país superó los 300.000 muertos este miércoles y la curva ascendente de los últimos meses es vertiginosa. Desde el primer deceso el 16 de marzo de 2020 hasta los 100.000 muertos el 18 de agosto, transcurrieron 156 días. Luego la enfermedad pareció amainar y trascurrieron 152 días hasta los 200.000, el 7 de enero de 2021. Pero el salto a los 300.000 se dio en solo 77 días.

Ante la presión, el presidente Jair Bolsonaro anunció la creación de un comité de crisis, esbozando un cambio de rumbo ante una tragedia que con frecuencia buscó minimizar. “Hemos resuelto crear una coordinación junto a los gobernadores, bajo el mando del presidente del Senado”, y “un comité que se reunirá semanalmente con las autoridades para decidir el rumbo del combate al coronavirus”, dijo Bolsonaro.