Las dietas veganas no garantizan una mejor salud cardiovascular

Un estudio científico de la Universidad de Cambridge no halló relaciones significativas entre ese tipo de alimentación y la reducción del riesgo de padecer enfermedades del corazón.


La evidencia científica acerca del impacto de la dieta vegana sobre el riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV) no permite confirmar que este tipo de alimentación aporte beneficios significativos en la reducción de posibles problemas del corazón. Así lo aseguraron los autores de un trabajo de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, publicado el 8 de abril en The Journal of Nutrition.

Bajo el título “A Systematic Review of the Association Between Vegan Diets and Risk of Cardiovascular Disease” (Una revisión sistemática de la asociación entre las dietas veganas y el riesgo de enfermedad cardiovascular), los investigadores de Cambridge concluyeron que ninguno de los estudios incluidos en la revisión “informó un riesgo significativamente mayor o menor de cualquier resultado cardiovascular para las personas que siguen una dieta vegana”, al tiempo que subrayaron: “Hasta donde sabemos, nuestra revisión proporciona la evaluación más completa del efecto de una dieta vegana en la ECV primaria, recurrente e intermedia, y se suma al creciente cuerpo de evidencia sobre los impactos en la salud de los patrones dietéticos veganos”.

Según reconocieron los autores, las dietas a base de plantas han experimentado un aumento de su popularidad en los últimos años debido a preocupaciones relacionadas con el medio ambiente, el bienestar animal, y por los beneficios para la salud percibidos. “Sin embargo, los méritos de las dietas veganas -comparadas con otras- para el manejo y la prevención de las enfermedades cardiovasculares han sido objeto de un intenso debate”, apuntaron.

Por este motivo, se propusieron hacer una revisión de siete estudios que incluyeron alrededor de 73.800 participantes, de los cuales al menos 7.661 eran veganos. En la revisión sistemática se examinó el riesgo de eventos cardiovasculares (enfermedad cardiovascular total, enfermedad coronaria, infarto agudo de miocardio, accidente cerebrovascular total, ACV hemorrágico y ACV isquémico) en personas que siguieron una dieta vegana en comparación con las que no. “La evidencia general sobre el papel de la dieta vegana en el desarrollo o la prevención de las ECV sigue siendo débil debido a un número limitado de estudios de alta calidad”.

Pros y contras

Los investigadores pusieron de manifiesto que si bien se ha encontrado que la dieta vegana se asocia con ciertos cambios beneficiosos en factores de riesgo cardiometabólicos (como menores índices de masa corporal (IMC), niveles de colesterol total, niveles de glucosa, inflamación y presión arterial), en comparación con las dietas omnívoras, por el contrario, “los niveles de nutrientes como EPA, DHA, selenio, zinc, yodo y vitamina B12 son significativamente más bajos en los veganos en comparación con los no veganos, lo que de manera similar puede tener efectos adversos para la salud cardiovascular”.

Al respecto, los autores de la Universidad de Cambridge señalaron que los efectos cardiovasculares negativos asociados con las dietas veganas, como el posible aumento del riesgo de accidente cerebrovascular isquémico, pueden explicarse por una menor ingesta de nutrientes tales como aminoácidos esenciales, vitamina B12 y ácidos grasos poliinsaturados (PUFAs n-3 de cadena larga). “Además, cierta evidencia sugiere un papel protector de los factores derivados de la carne contra el accidente cerebrovascular”, añadieron.

“Estudios anteriores han informado un mayor riesgo de accidente cerebrovascular total (particularmente accidente cerebrovascular hemorrágico) entre personas con una ingesta baja de productos animales, incluidas grasas y proteínas animales, así como entre personas con niveles bajos de colesterol sérico. Sin embargo, la fortificación de los alimentos y el uso de suplementos pueden mejorar estos posibles efectos adversos en los veganos”, advirtieron.

No obstante, los investigadores aclararon que “muy pocos estudios han evaluado las dietas veganas por separado de otras dietas sin carne, como la ovo-lacto-vegetariana, lo que dificulta explorar los efectos específicos de la dieta vegana en la salud cardiovascular” e insistieron en la necesidad de que se realicen más estudios.

Gonzalo Díaz Babio (M.N. 129.388), médico cardiólogo de la Fundación Cardiológica Argentina (FCA), dijo que si bien el trabajo muestra una tendencia de las dietas veganas a aportar beneficios en cuanto a mejores perfiles de glucosa en sangre y disminución del colesterol, “no se puede concluir que eso se traduzca en menor tasa de eventos cardiovasculares”.