Malezas resistentes: la interacción productor-profesional agronómico, es cada vez más necesaria

“Malezas resistentes: es hora de responder con conocimientos”, dicen desde la Asociación Argentina de Protección Profesional de Cultivos Extensivos (Aappce) recomiendan diez puntos a tener en cuenta para un manejo exitoso y sustentable.


En los sistemas productivos actuales las malezas resistentes siguen siendo la principal adversidad en la producción de cultivos extensivos y el mayor desafío para productores y profesionales de la agronomía.

“A pesar del importante desarrollo y adopción alcanzado en el uso de herbicidas, la erradicación de las malezas de los sistemas productivos no ha sido posible”, dicen desde la Asociación Argentina de Protección Profesional de Cultivos Extensivos (Aappce), entidad que reafirma y promueve la profesionalización de su manejo como alternativa, y que brinda 10 puntos fundamentales para lograr un abordaje exitoso y sustentable de esta problemática.

Hacia la integración de métodos de control

A nivel mundial el número de casos de resistencia asciende a quinientos veintidós (Heap, 2021). En Argentina, según registros de la Red de Manejo de Plagas (REM de Aapresid) y la Base de Datos Internacional de Malezas Resistentes (Heap, I.), el total de especies resistentes asciende a veintidós con treinta y nueve casos correspondientes a cuatro mecanismos de acción, incluyendo quince casos de resistencia múltiple.

Los herbicidas constituyen un insumo eficaz para el control de malezas resistentes y, consecuentemente, disminuir las pérdidas en producción. Sin embargo, más allá de sus ventajas, su uso reiterado con el mismo mecanismo de acción aumenta la presión de selección con consecuencias previsibles, tal como la evolución de biotipos resistentes.

Por lo tanto, para conservar y promover aún más la sustentabilidad de este método de control, es necesario conocer sus ventajas y riesgos y tender a su diversificación.

A los efectos de disminuir la tasa de evolución de resistencia es necesario reducir la intensidad de selección y diversificar métodos de control, para minimizar la supervivencia y reproducción de individuos resistentes.

La importancia de profesionalizar las decisiones

Los diseños de las estrategias de control son múltiples y necesariamente deben ser ideadas y focalizadas según el flujo de las malezas en cada zona en particular, pero aún más, ser acordes a la realidad e historial de cada lote.

En este sentido, se requiere cada vez más del asesoramiento agronómico profesional en virtud de decidir cuándo, cómo, por qué y hasta dónde intervenir para evitar resistencias. En este marco, las decisiones en campo del productor demandan de una interacción permanente con los profesionales agrónomos.

“El manejo de malezas representa hoy una proporción muy importante del total de costos de producción. Se observan diferencias marcadas, tanto económicas como ambientales, en el manejo de malezas resistentes a favor de los establecimientos que tienen un asesoramiento agronómico profesional de aquellos que no”, señala el ingeniero agrónomo Martin Principiano, responsable del Nodo Norte de Buenos Aires y Sur de Santa Fe de Aappce.

El profesional destaca: “Las malezas resistentes han hecho que se cuestione la forma en la que se viene produciendo en general. La integración de los métodos de control disponibles es la salida a esta problemática y para ello se requiere del conocimiento del ingeniero agrónomo”.

No perder de vista el tema ambiental

«Como profesionales generamos conocimientos bioecológicos de distintos seres vivos, entre ellos, de las malezas, que nos permiten identificar sus momentos de mayor susceptibilidad”, menciona, por su parte, el ingeniero Lucas Cazado del Nodo NOA de Aappce al ser consultado sobre el rol del agrónomo frente a esta problemática.

Al respecto resalta: “Estamos inmersos en una era donde la sustentabilidad está muy en auge y a los técnicos nos interpela a priorizar el abordaje de las malezas sin perder de vista el aspecto ambiental”.

Producir de la manera lo más segura posible

Desde la localidad de América, en el oeste bonaerense, Mauro Mortarini representando al Nodo Oeste de Aappce, apunta que uno de los aportes sustanciales del rol profesional es la planificación también acorde a los realidades zonales.

“El asesoramiento profesional permite planificar con criterio para elegir las estrategias adecuadas y contener costos para que queden acordes a la problemática zonal y no por encima”, afirma Mortarini.

“El valor del asesoramiento -añade- está básicamente en poder tomar la decisión correcta, y no andar ‘a prueba y error’. Eso termina redundando en mejores márgenes para la empresa y mayores oportunidades de acción y menor impacto ambiental”.

Desde el punto de vista de los desafíos, Mortarini, indica que necesariamente “hay que producir de una manera lo más segura posible, yendo hacia un sistema más integrado. Y eso implica mayor conocimiento intensivo y sí o sí la apuesta a procesos.

“Tomar la decisión sobre la marcha no va más, hoy los sistemas de producción son complejos y lo serán aún más. Y en esa complejidad, hay que meter mucho más conocimientos intensivos y procesos. Ese es el desafío: frente a sistemas complejos hay que apuntar a la incorporación de más conocimientos intensivos y procesos que tiendan a la sustentabilidad”.

Prácticas diferentes

En esta línea, Pedro Telechea, asesor agronómico participante también del Nodo Oeste, destaca la necesidad de implementar prácticas diferentes: “Tenemos alternativas de comprobada eficiencia como lo son la intensificación con cultivos de cobertura y su complemento con la utilización de herbicidas residuales selectivos, eficaces para el control de malezas. Como asesores, debemos promover su implementación”.

“No esperes resultados distintos haciendo siempre lo mismo”

Haciendo foco en las prácticas culturales asociadas a la hora de producir, Fabián Gamba, referente del Nodo Santa Fe Centro de la Aappce, menciona: “Hay un viejo dicho que dice ´no esperes resultados distintos haciendo siempre lo mismo´ y ese es el desafío: poder entender que se necesitan cambios profundos en la forma de producir y no basadas exclusivamente en herbicidas”.

Según el ingeniero agrónomo “es hora de apuntar a los desafíos para la superación. Como primera medida hay que convencerse como profesionales que necesitamos un cambio. Luego, idear estrategias que probablemente generen ese cambio. Evaluar los resultados obteniendo conocimiento y determinando posibles soluciones.

“Cuando estemos convencidos de las soluciones para tomar decisiones acertadas, nos queda el desafío más importante que es ejercer cierta sensibilización en el productor y otros actores del sistema para que puedan también adquirirlas y utilizarlas”.

Diez puntos para un manejo exitoso y sustentable

Desde Aappce describen una serie de prácticas y bases conceptuales generales para un manejo exitoso de malezas que atienda a la sustentabilidad, que todo profesional que brinde asesoramiento debe tener presente:

  1. Conocer y entender la biología de malezas.
  2. Diversificar los métodos de control con el fin de minimizar la producción de semillas y el tamaño del banco de semillas en los lotes.
  3. Mantener un bajo nivel de infestación de malezas.
  4. No incorporar semillas de malezas con la semilla del cultivo a sembrar.
  5. Relevar sistemática y permanentemente los lotes mediante protocolos estandarizados.
  6. Diversificar herbicidas con distintos mecanismos de acción.
  7. Aplicar los herbicidas en las dosis recomendadas y en el tamaño recomendado de la maleza y utilizar tecnologías de aplicación selectiva.
  8. Utilizar métodos de control cultural que incrementen la habilidad competitiva frente a las malezas: Rotación de cultivos, cultivos de cobertura, distanciamiento entre hileras, densidad de siembra, entre otros.
  9. Prevenir la dispersión de semillas y propágulos en los momentos de pre-cosecha, cosecha y post-cosecha de los cultivos para prevenir el incremento del banco de semillas.
  10. Prevenir el ingreso de semillas de malezas desde el exterior de los lotes (bordes y alambrados).

Información zonal del estado de malezas

Aappce lleva adelante la Red de Manejo Integrado de Plagas (RED MIP), un sistema de alertas de monitoreos con datos semanales del avance de adversidades en distintos cultivos extensivos en las principales zonas productivas del país.

Los datos de la misma son provistos en el marco del trabajo en red y colaborativo entre los Nodos Aappce, los cuales están conformados por profesionales ingenieros agrónomos que brindan servicios de monitoreo y asesoramiento a productores.

Su gestión se realiza mediante protocolos de relevamiento de datos consensuados y acordados previamente en la red. Atendiendo a la etapa actual del ciclo productivo, este sistema emite particularmente, semana a semana, reportes sobre el avance de malezas y la situación en barbechos. Su acceso es público y gratuito. Para suscribirse a los informes escribir a [email protected]. (Fuente: Prensa AAPPCE – www.aappce.org)

 

Fuente: ABC Rural