Se cumplen 175 años de la “Batalla del Quebracho” que consolidó la soberanía nacional

Se trató de una batalla en la que tropas de la Confederación impidieron el paso de buques mercantes escoltados por buques de guerra ingleses y franceses, que pretendían llegar a puerto de Buenos Aires, navegando el río Paraná. Por su importancia, muchos la denominan las batalla de la “segunda independencia”.


La Batalla del Quebracho, también conocida como de Punta Quebracho o de la Angostura del Quebracho, fue uno de los combates más importantes de la historia argentina. Algunos autores hablan de la batalla de la “segunda independencia”. Se dio en lo que hoy es la localidad de Puerto General San Martín, en el departamento de San Lorenzo, Provincia de Santa Fe.

La Batalla del Quebracho fue parte de la “Guerra del Paraná”, que enfrentó a la Confederación con las dos potencias más importantes de aquella época, Francia e Inglaterra.

El 2 de junio de 1846, las autoridades de Goya, Provincia de Corrientes, la que se encontraba enfrentada con la Confederación Argentina liderada por el Brigadier General Juan Manuel de Rosas, ofrecieron una recepción y baile de despedida en honor de la flota Anglo-Francesa, que luego partió con 95 navíos escoltados por 16 barcos de guerra británicos y franceses incluyendo el vapor HMS Gorgon totalizando 37 cañones.

El 4 de junio la avanzada de la flota compuesta por 12 navíos y 95 barcos mercantes llenos de mercaderías, trataron de forzar su paso a través del Paso Angostura del Quebracho.

Los primeros barcos de guerra aparecieron a las 10.30 de la mañana: el HMS Firebrand, HMS Gorgon y el HMS Alecto seguidos del San Martin, HMS Fanny y el Prócida, en la retaguardia la Corbeta Coquette y los Vapores Lizard y Harpy.

Las fuerzas confederadas del General Lucio Norberto Mansilla, tenían tres baterías con 17 cañones lideradas por el Coronel Manuel Virto, en el centro estaba el Teniente Coronel de Marina Juan Bautista Thorne con dos baterías y dos compañías de infantería y, en el otro lado, los Cuerpos de Santa Fe, comandados por el Teniente Coronel Martín Isidoro de Santa Coloma y Lezica.

Aproximadamente a 300 metros del canal se encontraban agazapados 750 hombres de la Confederación Argentina.

A las 10.45 hs el Ayudante Mayor de Marina Álvaro Alzogaray abrió fuego sobre el HMS Gorgon con cohetes Congreve. Después de 2 horas de combate la flota Anglo-Francesa debió retroceder para cubrir a los mercantes restantes. El HMS Harpy fue seriamente dañado, también fueron hundidos dos barcos mercantes y otros 4 fueron incendiados para no ser capturados por las fuerzas de la Confederación. La flota Anglo-Francesa sufrió 60 bajas y las fuerzas de la Confederación tuvieron un solo hombre muerto y cuatro heridos entre ellos a Juan Bautista Thorne quien sufrió de una herida de metralla en su espalda.

Seis meses antes, contra los mismos invasores, el General Mansilla había recibido un cañonazo y prácticamente se lo dio por muerto (combate de la Vuelta de Obligado), sin embargo, a las pocas horas se levantó de su tienda y siguió luchando. Ahora en el Quebracho, volvía a la carga al grito de “Viva la soberana independencia argentina”.

La Batalla del Quebracho, aparte de su enorme importancia militar y política, fue el sello definitivo de una empresa injusta y prepotente, llevada a cabo por quienes, seguros de su enorme superioridad material y atropellando sin consideraciones humanas ni jurídicas todos los derechos de la Confederación Argentina, se proponían un cuantioso dividendo.

La victoria de las tropas de la Confederación fue terminante, y significó el fin de la intervención de las fuerzas navales anglofrancesas, que culminó definitivamente el 13 de julio de 1846.

En el predio donde se logró la victoria de las fuerzas lideradas por el general Lucio Mansilla hay un parque que en 1999 fue declarado Lugar Histórico Nacional.

El combate se conmemoró por primera vez en 1939, y desde ese momento se le empezó a dar mayor preponderancia.