La industria lechera reclama paliativos por los efectos de la sequía y el dólar soja

Los productores solicitan al Ministro de Producción de Santa Fe una reunión  con “carácter de urgencia” para hallar una pronta solución. “La caída de leche va a ser muy grande”, señaló Roberto Perracino, vicepresidente de la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe, en Radio EME. 


El campo continúa atravesando momentos críticos. Desde el sector de productores lecheros solicitan a la provincia de Santa Fe una reunión urgente para establecer una pronta solución frente a este panorama negativo producto por la extrema sequía y los efectos de la política macroeconómica del Dólar Soja II.

Los tamberos insisten por la gestión de recursos paliativos para sostener la producción de leche en el territorio santafesino. “Se atrasan los precios de la leche, y las sequías que hicieron estragos en nuestra producción. Tuvimos muchos indicadores en contra”, señaló Roberto Perracino, vicepresidente de la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe, en Radio EME. 

En tanto, sostuvo: “Esto viene desde hace unos meses atrás. La provincia se había preocupado por el tema. El Dólar Soja II disparó el alarma. Y luego el efecto de la sequía que afectó a los precios”. 

También, Perracino advirtió: “La caída de leche va a ser muy grande en la Argentina”. 

Desde la provincia convocaron una reunión para este viernes con los referentes de cada uno de los sectores afectados. El objetivo de esta cumbre será diagramar una estrategia para sortear este problema, y atenuar la caída de este problema para la industria. “Queremos alcanzar alguna compensación con fondos. Es una crisis financiera y se soluciona poniéndole dinero en el bolsillo del productor”, explicó el dirigente de MeProlSaFe.

Por otra parte, afirmó: “Las consecuencia llegan a ser nefastas. Venimos atravesando un ciclo involutivo en producción láctea. Se ha caído el nivel de productores lácteos, y esto perjudica a la producción nacional. Siempre hay una crisis y quedan menos tamberos”. 

Escuchá la palabra de Roberto Perracino: