Por la ola de calor, AMSAFE Rosario pide suspender las clases

Desde la seccional rosarina que nuclea a los maestros argumentan que las escuelas no están en condiciones edilicias de recibir a los alumnos en medio de este fenómeno climático. 


Desde la delegación rosarina de Amsafé pidieron al Ministerio de Educación de la provincia que suspenda las clases por los riesgos sanitarios que conlleva está fuerte ola de calor que atraviesa gran la región y gran parte del país. Argumentan que los establecimientos educativos no están preparados para impartir enseñanza en estas condiciones.

Ya el pasado viernes el gremio había presentado ante las autoridades provinciales un petitorio en el que reclamaban “condiciones mínimas” y acordes en las escuelas  ante la agobiante ola de calor que sacude la ciudad desde hace unas semanas.  “Frente a la tremenda ola de calor que no da respiro, nos volvemos a pronunciar por la salud y las condiciones de las escuelas”, se escribe en un comunicado difundido en las últimas horas de este domingo.

“Desde Amsafé Rosario volvemos a expresar nuestra profunda preocupación por el efecto que está teniendo esta ola de calor al interior de las escuelas. Con temperaturas que rondan los 38° y la sensación térmica pasando largamente los 40° no se puede enseñar y aprender en la gran mayoría de las escuelas”, añade.

En el reclamo, el gremio sostiene que “los edificios escolares no están preparados para que se puede trabajar en estas condiciones y el resultado inevitable es la creciente cantidad de estudiantes que deben ser retirados descompuestos por sus familiares”.

Además, advierten sobre los riesgos sanitarios que la falta de provisión adecuada de agua puede generar en muchos barrios. “En la emergencia reclamamos la suspensión del dictado de clases en los horarios en los que la temperatura hace imposible el trabajo en las escuelas”, reclama la misiva.

Deja en claro, además, que los edificios escolares “no están preparados para que se puede trabajar en estas condiciones y el resultado inevitable es la creciente cantidad de estudiantes que deben ser retirados descompuestos por sus familiares”.