En el marco de las obras integrales que la Municipalidad lleva adelante en el barrio Atilio Rosso, comenzó la entrega de numeración a 230 viviendas. Cabe recordar que un proceso similar se completó recientemente en Marcos Bobbio y continuará luego en Villa Oculta.
La directora de la Agencia Santa Fe Hábitat, Paola Pallero, explicó que el primer paso, para avanzar en esta iniciativa municipal, fue mensurar cada manzana: “Son 230 identificaciones de vivienda, que pudimos otorgar gracias a que ya finalizaron los procesos de subdivisión y mensura de cada lote. Ahora comenzamos a entregar las identificaciones y después se podrá avanzar hacia la escrituración“.
Para dimensionar lo que implica que cada una de las familias tenga una calle y un número para identificar su hogar, Pallero explicó: “Es tener una numeración: el correo puede llegar a cada casa, y las escuelas y los centros de salud tendrán una referencia. Para cada vecina y vecino, poder identificarse es un paso más de reconocimiento”.
En tal sentido, la funcionaria agregó que sólo en la gestión del intendente Emilio Jatón, se completó la subdivisión y la mensura con el colegio de Agrimensores, de 800 lotes municipales. Y sumó que hay 200 más en proceso. “Se trata de un plan integral que tiene que ver con la escrituración: ya entregamos 1500 escrituras y nos falta una última etapa de 300”, describió.
Por otra parte, mencionó que la iniciativa se desarrolla en conjunto con los colegios de profesionales, por lo que “todos estos planos van a ser futuras escrituras. Es un trabajo muy transparente, articulado y conjunto, el que viene desarrollando la Municipalidad con las instituciones”.
Finalmente, la directora destacó que tanto en barrio Atilio Rosso como en Estrada, se desarrolla una tarea más profunda, que también incluye obra pública para mejorar las condiciones de habitabilidad de las y los santafesinos que residen en esa zona de la capital provincial. “Ya se ejecutó todo lo relacionado con las redes de agua potable y cloacas, así como las obras de cordón cuneta. Ahora avanza la última etapa, que es el ripiado”, concluyó.
Seguridad jurídica para las familias
Desde hoy, Azul Chávez sabe que vive en Padre Atilio Rosso 4510. La vecina se mostró feliz “porque ahora puedo decir dónde vivo” y agregó: “Ahora sí puedo registrar mi dirección en la escuela. Antes me la pedían y no sabía qué decirles porque no tenía nombre la calle pero ahora ya tengo mi dirección”, relató.
De igual modo, destacó el avance que tiene el barrio en cuanto a obras: “Todo va re bien, me gusta cómo está quedando. Trabajan todos los días y cada vez estamos avanzando un poquito más”, aseguró.
Florencia Aguirre también recibió su número. “Es un cambio que veníamos esperando hace rato así que estoy muy feliz”. Mientras buscaba su identificación para mostrarla con orgullo, afirmaba que vive en “Padre Atilio Rosso 4540. Es un avance importante porque a veces compraba algo y no tenía una dirección para dar. Además, se me complicaba en la escuela de mi hijo. Hoy es un día de alegría”.
En cuanto a los trabajos de infraestructura en la zona, valoró que “cambiaron el barrio y sobre todo mi casa, porque cuando llovía se me llenaba de agua. Ahora que arreglaron todo, ya no. Cambió todo dentro y fuera de mi casa”.
Por último Alfredo Guarín, otro vecino que con mucha emoción recibió su numeración, dijo que se trata de “un paso enorme, así como también el arreglo de la calle que están por hacer y el cordón cuneta que ya hicieron. Es un lujo, no me puedo quejar sobre cómo va cambiando el barrio”, dijo.
“Hace siete años que vivo en el barrio y no se podía salir por el barro. Cuando paraba de llover teníamos que esperar 4 o 5 días para que seque y hoy es un lujo; eso que todavía falta el ripiado. Hablo por mí y también por mis vecinos porque estamos todos re contentos. Es un día de alegría”, cerró.