San Lorenzo no logró reaccionar en su último encuentro como local de la fase regular del Torneo Apertura 2025, y perdió 1-0 ante Rosario Central en un partido que, más allá de la emotividad por el homenaje al Papa Francisco, dejó una nueva decepción para los hinchas. El “Ciclón” mostró muy poco juego y careció de ideas ofensivas claras, lo que se reflejó en el marcador.
A pesar de contar con la presencia de sus laterales, San Lorenzo no logró generar peligro en el área rival. Rosario Central, que jugó a la espera, firmó el empate promediando el segundo tiempo, y luego se replegó, dejando al equipo de Miguel Ángel Russo sin espacios para reaccionar.
En defensa, el arquero paraguayo Orlando Gill fue uno de los puntos destacados al evitar varios disparos peligrosos, entre ellos, un remate cruzado de Gaspar Duarte y otro de Lautaro Giaccone. Sin embargo, nada pudo hacer para evitar la derrota de su equipo.
Los jugadores clave, como Malcom Braida e Iker Muniain, no lograron conectar con el resto del equipo, quedando aislados durante la mayor parte del encuentro. Además, Andrés Vombergar y Elián Irala desperdiciaron oportunidades claras de gol, dejando pasar chances que podrían haber cambiado el rumbo del partido.
La derrota ante el “Canalla” refleja el nivel irregular de un San Lorenzo que, a pesar de haber clasificado a los octavos de final, nunca logró consolidarse completamente. El plantel corto ha ido quedando atrás, y ahora el equipo se enfrenta a la necesidad urgente de mejorar para los Playoffs, donde no hay margen de error: una derrota podría significar la eliminación.
En un contexto complicado, el público de San Lorenzo mostró su respaldo al equipo, alentando a los futbolistas a pesar de los problemas extra futbolísticos, como el escándalo con Marcelo Moretti y el fallecimiento de Francisco. El hincha sigue firme, pero el equipo deberá encontrar una mejora sustancial si quiere aspirar a algo más en los duelos decisivos.
El próximo fin de semana, San Lorenzo visitará a Sarmiento en Junín, un partido clave para levantar el ánimo y afrontar los Playoffs con otra actitud.