La Justicia ordenó un allanamiento en la Clínica Olivos, el sanatorio donde Diego Maradona fue internado y operado por un hematoma subdural apenas semanas antes de su fallecimiento en noviembre de 2020. La medida fue dispuesta por unanimidad por los jueces Maximiliano Savarino, Verónica Di Tomasso y Julieta Makintach, quienes también citaron a tres testigos para que declaren sobre los análisis prequirúrgicos realizados al exfutbolista.
El operativo tuvo como objetivo principal el secuestro de la historia clínica de Maradona, debido a discrepancias en los resultados de estudios realizados antes de su intervención quirúrgica. La situación se agravó cuando uno de los directores del centro médico, Pablo Dimitroff, presentó un análisis de laboratorio que no figuraba en el expediente judicial.
Dimitroff y Fernando Villarejo, responsable del área de terapia intensiva de la clínica, serán sometidos a un careo en los próximos días, según confirmaron fuentes judiciales.
La medida se enmarca en el juicio oral que se lleva adelante en los tribunales de San Isidro, donde se investiga si hubo responsabilidades médicas en la muerte del astro del fútbol mundial. En la causa están imputados su médico personal, Leopoldo Luque; la psiquiatra Agustina Cosachov; el psicólogo Carlos Díaz; la doctora de Swiss Medical Nancy Forlini; el médico Pedro Di Spagna; el coordinador de enfermeros Mariano Perroni y el enfermero Ricardo Almirón. Por su parte, la enfermera Gisela Madrid también está procesada, pero será juzgada por un jurado popular.
El abogado Mario Baudry, representante de Verónica Ojeda y de Diego Fernando Maradona, confirmó a la agencia Noticias Argentinas que los resultados del allanamiento podrían conocerse este jueves, cuando se reanuden las audiencias del juicio.
La causa sigue sumando capítulos mientras la Justicia intenta reconstruir los últimos días del ídolo, en busca de determinar si su muerte pudo haberse evitado.