Alejandro Sabella tiene ganas de volver a la selección argentina

Un par de meses después del Mundial 2014, ya alejado del seleccionado argentino pese a la intención de Julio Grondona de retenerlo, Alejandro Sabella expresó que tenía intenciones de afrontar nuevos desafíos.

“Quizás, un club del exterior”, se animó. Una delicada enfermedad le arrancó ese deseo, y hoy, considerablemente mejor de salud, analiza adosar un nuevo ítem a su exitosa carrera en el fútbol. Confirmado: está con ganas. Tiene dudas, por supuesto, pero él siempre las tuvo y no reniega de ellas: para Pachorra, duda e inteligencia van de la mano.

Más candidato del vicepresidente Daniel Angelici que del presidente Claudio Tapia, podría cumplir en un principio la función de manager y entrenador de la selección argentina, y que a mediados de 2019 le ceda el puesto de DT a alguna de las figuritas difíciles, como Diego Simeone o Marcelo Gallardo. Lo concreto es que Sabella no recibió ningún ofrecimiento formal.

“Parece más un deseo de muchos que una realidad: las versiones corren más rápido que los hechos. Yo no tengo información de propuesta alguna”, le aseguró Claudio Gugnali, exayudante de Sabella, a la nacion. Esta frase coincide con lo que expresó en las últimas horas Claudio Tapia, presidente de la AFA: “Todavía no hay nada definido y la decisión la tomará el comité ejecutivo”.

Mientras el país futbolero especula con varias posibilidades, Pachorra permanece en su guarida: la casa de Tolosa, en La Plata, en la que vive desde hace tantos años. Descansa, piensa, lee y observa deportes (mucho fútbol, aunque no es lo único).

Alejandro podría realizar cualquiera de las dos tareas que se mencionan porque es una persona preparada y que además posee una virtud que pocos tienen: la docencia. Si lo llaman, sería un justo reconocimiento para él.
Claudio Gugnali, (ex ayudante de campo de Sabella en la selección argentina)

Gugnali no vacila un segundo: “En este tiempo se debe haber devorado todos los partidos y eso hace que siga actualizado”. Y tampoco duda en sus capacidades: “Alejandro podría realizar cualquiera de las dos tareas que se mencionan porque es una persona preparada y que además posee una virtud que pocos tienen: la docencia. Yo siempre digo que con cinco Sabellas solucionamos todos los problemas del país”.

El seleccionado nacional precisa orden. Requiere, como siempre y como nunca, de un proyecto, según se asegura desde las entrañas de la AFA. Necesita organizarse de una vez por todas. Para Gugnali, Pachorra podría ayudar a enderezar el rumbo: “Es respetuoso y siempre te va a representar de la mejor manera. No es común encontrar un técnico tan equilibrado y tan educado; que hable cuatro idiomas es un ejemplo de su formación. Si lo llaman, sería un justo reconocimiento para él”.

¿Cuáles son los argumentos que dispone la opinión pública, esa que antes lo denostaba, para colocarlo como una alternativa viable? Sus logros. Porque a los valores detallados por Gugnali, el extécnico de Estudiantes le sumó resultados. Tras sus dos títulos en el Pincha (Copa Libertadores de América 2009 y Torneo Apertura 2010), completó un fructífero proceso en la selección. Una mera síntesis: más del 71 por ciento de los puntos, primer puesto en las eliminatorias 2014 (le sacó 12 unidades al sexto, el mejor posicionado de los que se quedaron afuera del Mundial) y finalista de la Copa del Mundo.

Más allá del cerrojo que lo envuelve, sus íntimos confirmaron lo más importante. Ese doble dato esencial para que la posibilidad sea real. El primero y base de cualquier tesis: Sabella está bien de salud y está en condiciones de desempeñarse en cualquiera de los dos papeles, tanto de entrenador como de manager. El segundo y también esencial: lo seduce la idea de volver a trabajar; siente que puede ayudar.

Fuente: La Nación