Juan Martín del Potro enfrenta a Nadal con el N°3 como objetivo

Juan Martín del Potro y Rafael Nadal se enfrentarán hoy por tercera vez en los últimos cuatro Grand Slam, en una rivalidad que ya huele a clásico. El español se impuso en las semifinales del US Open 2017 por 4-6, 6-0, 6-3 y 6-2 y, hace un mes, en la misma instancia en Roland Garros por un contundente 6-4, 6-1 y 6-2.

“Será un partido diferente al que jugamos hace un par de semanas”, advierte el argentino a la nacion después de imponerse al francés Gilles Simon por 7-6 (7-1), 7-6 (7-5), 5-7 y 7-6 (7-5), tras la suspensión de anteayer por falta de luz. “En París tuve muchos break-points en el primer set y no los supe aprovechar por mérito de él. El resto del partido me costó mucho. En una superficie como el césped cada oportunidad es determinante, así que intentaré revertir lo que sucedió en Roland Garros y trataré de aprovecharlas”, agregó.

El español, consolidado número uno del mundo tras su clasificación a los octavos de final, aventaja al tandilense en el historial con 10 triunfos en 15 cotejos y se impuso en los dos antecedentes sobre césped, en Queen’s 2007 y en los octavos de final de Wimbledon 2011. Ese único duelo en el All England quedó en la memoria colectiva no solo por la fantástica exhibición que brindaron ambos en un encuentro que Nadal ganó por 7-6 (8-6), 3-6, 7-6 (7-4) y 6-4 tras casi cuatro horas de juego. El español sufría un dolor insoportable en el talón del pie, estuvo a punto de retirarse durante el primer set y, entre alaridos, solicitó atención médica. Mientras era atendido por el trainer, el diálogo de Del Potro con el umpire se prestó a la confusión: Nadal acusó a Del Potro de quejarse por la situación, aunque el propio argentino juraba que, en realidad, le había solicitado que le diera más tiempo del habitual para que pudiera ser asistido. “Nada de eso. Yo sé lo que vi y escuché”, dijo Nadal en la conferencia de prensa posterior. Siete años después volverán a cruzarse sobre la hierba en los cuartos de final.

En un desarrollo de pronóstico más parejo que el último que protagonizaron sobre el polvo parisino, Nadal aventaja a Del Potro en dos facetas: su menor desgaste físico y su adaptación a las canchas cada vez más peladas del All England.

El argentino lleva en la pista 10 horas y 13 minutos, dos horas más que el segundo preclasificado del torneo, que el miércoles apenas completó un entrenamiento en la pista 5 del Aorangi Park por la mañana y luego descansó en su casa a unos metros de Wimbledon mientras observaba el duelo por la Copa del Mundo entre Francia y Bélgica. En cambio, Del Potro sudó durante 70 minutos para derrotar al incómodo Simon en una batalla extenuante.

“Me hubiera gustado tener el día libre hoy, relajarme un poco. Entre ayer y hoy fueron casi cuatro horas de un partido muy disputado. Pero creo que voy a estar en buenas condiciones mañana, mi cuerpo está bien, ya estuve haciendo algunos ejercicios para estar preparado para mañana”, confesó el tandilense.

Sin lluvia en Londres, las canchas de Wimbledon están secas y prácticamente peladas en la base, una situación que beneficia a Nadal por partida doble porque puede traccionar mejor y el pique alto de la pelota le sienta más cómodo.

“Cuando la pista está desgastada, el gran cambio llega porque los apoyos son más cómodos atrás, es más fácil desplazarse. La zona donde salta la bola sigue igual de rápida pero lo que puede llegar a favorecerme es que puedo realizar movimientos mucho más potentes y estables que al principio del torneo”, explicó el campeón de las ediciones 2008 y 2010. El cruce de hoy (en el 2º turno del court central, luego de Novak Djokovic vs. Kei Nishikori, que inaugurarán la actividad a las 9 la Argentina) será su primera aparición en cuartos de final tras siete años.

“Se puede pelotear bastante. No ha llovido en este Wimbledon, lo cual es un poco atípico y la cancha está bastante gastada. Hay tierra y Rafa se viene sintiendo muy bien, ganando todos los partidos relativamente fácil. Pero va a ser complicado como es siempre contra él. En hierba, cada oportunidad es determinante. Espero tener esas ocasiones y aprovecharlas”, enfatizó Del Potro.

Es una oportunidad de oro para Juan Martín del Potro, quien en caso de vencer a Nadal alcanzará por primera vez el tercer puesto en el ranking de la ATP e igualará su mejor actuación en Wimbledon, donde en 2013 cayó en cinco sets las semifinales frente a Novak Djokovic.

La receta para eliminar a Nadal es de una compleja sencillez: “Tengo que jugar mis mejores tiros, tengo que tratar de estar mejor con mi saque, como en el partido contra Feliciano. Si todos mis golpes están en buen nivel, me harán jugar bien y me darán confianza. Espero que eso suceda”, argumentó Del Potro.

Después de su regreso al circuito en 2016, intentará conquistar su segundo Grand Slam. “Me sigo sorprendiendo a mí mismo en cada torneo”, reflexionó un Del Potro que ya no sorprende a nadie más que a sí mismo.