Néstor Oroño: “La Ley del arrepentido es un premio para los colaboradores con la justicia”

La trama de los “cuadernos de la corrupción” que involucra a ex funcionarios kirchneristas y empresarios ha dejado una cantidad sorprendente de “arrepentidos”. Al momento, lo que sabemos es que varios empresarios y un ex funcionario aceptaron acogerse a la figura del “arrepentido” para lograr una merma en su futura condena. Los señalados aceptaron haber recibido, trasladado o cobrado coimas para beneficiar a la campaña del kirchnerismo. 

Los empresarios fueron rápidos para “arrepentirse” y negociar así su libertad en calidad de “imputados colaboradores”. La justificación tras la que se unificaron las declaraciones para explicar por qué pagaron coimas fue que se trató de aportes de campaña. Esta es una estrategia que les permitiría evitar la prisión. Al momento son nueve personas pero no se descarta que sean más:
  • Ángelo Calcaterra: es el exdueño de Iecsa y primo de Mauricio Macri
  • Javier Sánchez Caballero: exejecutivo de Iecsa
  • Héctor Zavaleta: exdirectivo de Techint
  • Armando Loson: presidente de Albanesi, una constructora que también comercializa gas y energía
  • Carlos Wagner: expresidente de la Cámara Argentina de la Construcción. Un pez gordo
  • Aldo Roggio: presidente de la empresa constructora de su familia
  • Jorge Neira: gerente de Electroingeniería
  • Juan Carlos de Goycoechea: exresponsable de Isolux en la Argentina
  • Claudio Glazman de Sociedad Latinoamericana de Inversiones
  • Gabriel Romero, dueño de EMEPA.
  • Claudio Ubberti, extitular del órgano de Control de Concesiones Viales (OCCOVI) Primer ex funcionario arrepentido.

Sobre los alcances que tiene la “ley del arrepentido”, el reconocido abogado penalista santafesino, Néstor Oroño calificó la “herramienta” como un premio para los imputados.

Ante la consulta sobre si es justo que quienes participaron de delitos accedan a beneficios por el sólo hecho de brindar información, Oroño sostiene que “no es justo” pero la justicia “muchas veces se encuentra en inferioridad de las condiciones respecto de las organizaciones delictivas”.