No se paga más peaje para transitar sobre la ruta 33 en suelo santafesino

La medida surgió al ponerse en marcha la nueva concesión del corredor, que es la misma que construirá la futura autopista Rufino-Rosario.

Ya no hay que pagar para transitar sobre la ruta 33 dentro del territorio santafesino al dejar de funcionar ayer el sistema de cobro de peaje.

La medida surgió al ponerse en marcha la nueva concesión del corredor que fue recientemente adjudicada a la misma empresa que llevará adelante a través del sistema de Participación Pública Privada (PPP) la mayor parte de la construcción de la futura autopista Rufino-Rosario sobre un tramo de 161 kilómetros que va desde San Eduardo hasta el empalme con la A-012. Se trata de una UTE liderada por la constructora Helport que arrancaría en octubre con la ejecución de la esperada obra.

Muchos conductores se mostraron sorprendidos ayer al llegar a las estaciones de peaje en las jurisdicciones de Casilda y Venado Tuerto y comprobar que podían pasar gratis.

Aunque la ausencia de barreras y el encendido de las luces verdes de los semáforos indicaban el libre paso, prevaleció entre los miles de automovilistas y camioneros, que experimentaron el cambio, la ya acostumbrada acción de detener la marcha al lado de las cabinas aunque con la diferencia que, esta vez, no había cajeros que cobren para poder seguir viaje.

Claro que la sensación de felicidad que significó para los sorprendidos usuarios no tener que pagar más para circular en diferentes tramos de la ruta 33 contrastó con la angustia que implicó para los empleados del peaje su último día de trabajo.

Penas e incertidumbre

La tristeza podía verse en los rostros de los peajistas que aún no tienen certezas sobre su futuro laboral aunque, según los pliegos de la licitación, la nueva concesión está obligada a absorber a los 80 trabajadores que prestaban servicio en la empresa Corredor Central SA.

Las cabinas de peaje serán desmanteladas y levantadas en Casilda y Venado para liberar la ruta y prevenir accidentes aunque quedarán en pie las oficinas fijadas en ambas localidades donde seguirán trabajando los supervisores, personal de maestranza y afectados al servicio de seguridad vial con sus respectivos patrulleros. También se mantendrá la balanza venadense para el control de cargas a través de empleados que ya venían realizando tales funciones.

Tal esquema será cubierto con un 30 por ciento de los trabajadores que fueron tomados por la nueva concesionaria, el resto, en su mayoría cobradores de peaje que hoy no tienen funciones asignadas, serían capacitados para trabajar en áreas administrativas de la empresa cuyos lugares se desconocen.

Al menos así lo explicó el delegado gremial de Sutracovi, Néstor Farías, en base a lo surgido de negociones que el gremio hizo con representantes de Helport para el traspaso del personal con la vista puesta en que la empresa garantice derechos laborales adquiridos.

En tal sentido dijo que “la empresa ya se hizo cargo del pago de los sueldos y tiene la obligación de reubicarnos en distintas funciones” aunque mostró su disconformidad con la forma en que se encaró la transición. “Debiera haberse hecho de otra forma porque fue un cambio rápido y violento”, aclaró.

“El martes fue el día más triste que tuvimos todos y principalmente los cajeros al punto que hubo compañeros que lloraron por la situación y hasta no querían dejar su puesto de trabajo”, recordó Farías ayer a este cronista para describir el estado emocional que vivieron los peajistas en su último día de trabajo después de años de servicio.

El sindicato, tal como publicó este medio, reclamo hace un tiempo que no sean levantadas las estaciones de peaje, lo que no logró. Ahora su objetivo es bregar para que la nueva concesionaria cumpla con su obligación de asegurar la continuidad laboral de todos los trabajadores.

“Salvo unas pocas excepciones todos optamos por seguir trabajando y deseamos que así sea”, dijo para luego resaltar que “la posición más compleja es de los cajeros que por 15 días estarán en sus domicilios y luego serán capacitados para ser reubicados en áreas administrativas, pero no se sabe cuáles serán los lugares de trabajo; es un tema a resolver más allá de los comentarios que circulan sobre la posibilidad de que la empresa instalaría un obrador en la zona de Zavalla y las oficinas”.