Retiran alimentos congelados asociados con un brote que causó nueve muertes

Más de 100 lotes de productos congelados de 12 marcas a la venta en góndolas del país fueron elaborados con más de 520.000 kilogramos de granos de maíz importados desde diciembre pasado de la planta de Hungría de la empresa Greenyard. Esa materia prima está asociada con un brote de listeriosis en cinco países de Europa que causó por lo menos nueve muertes, de acuerdo con las autoridades regulatorias europeas.

La bacteria responsable de esa enfermedad de transmisión alimentaria, Listeria monocytogenes, provoca síntomas como fiebre, diarrea, decaimiento, dolores o rigidez muscular. La infección afecta más gravemente a las embarazadas, los recién nacidos, los adultos mayores y las personas con el sistema inmunológico debilitado. De acuerdo con los Centros de Control y Prevención de las Enfermedades de los Estados Unidos, el consumo de alimentos contaminados con listeria puede inducir el parto prematuro o el aborto espontáneo.

Sin embargo, en nuestro país aún no se informó a la población para que evite consumir choclo, arvejas, ensalada primavera, relleno para tarta de verduras, sopa y wok de pollo y vegetales supercongelados en los que cuatro empresas utilizaron esos granos de maíz importados.

Se trata de 128 lotes que Nutrifrost, Compañía Industrial Frutihortícola y Frío Polar elaboraron para las marcas locales Cifsa, Arganic, Aro, Día, Erin, Jumbo, La Anónima, Molto, Nelo, Maglia, Carrefour y Great Value, de acuerdo con los detalles a los que accedió ayer LA NACION.

El Instituto Nacional de Alimentos (INAL) de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) les solicitó a las empresas “el retiro inmediato y preventivo” de esos productos del mercado. Se lo considera un retiro de Clase I porque el consumo de esos alimentos puede tener consecuencias graves para la salud.

Hace poco más de un mes que el Sistema Europeo de Alerta Rápida para Alimentos está trabajando con la Organización Mundial de la Salud, a través de la Red Internacional de Autoridades en materia de Inocuidad de los Alimentos (Infosan, por su nombre en inglés), para advertir a los países que retiren del mercado productos vegetales congelados que se producen desde agosto de 2016 en la planta de Hungría y se importaron a más de 100 países, como la Argentina.