¿Cómo es el hotel más caro de Buenos Aires por dentro?

El Four Seasons fue elegido por personas destacadas como Michael Jackson, los Rolling Stones, David Bowie, Fidel Castro y Bono, entre otros. Conocé todos los detalles de este imponente hotel.

El hotel Four Seasons Buenos Aires es uno de los pocos hoteles 5 estrellas de la Ciudad y es el único de lujo en el barrio de Recoleta. Está ubicado en la calle Cerrito al 1455 y funciona en lo que supo ser el Palacio Álzaga Unzué, una de las residencias más imponentes de la aristocracia de comienzos del siglo XX en Buenos Aires. Esta mansión fue construida por el arquitecto Roberto Prentice por encargo de Félix de Álzaga Unzué en el año 1916, como regalo de bodas a su mujer Elena Peña.

Posee un estilo eduardiano (propio de la Belle Époque), típico de los castillos del Valle del Loire. Al momento de su adquisición, la cadena Four Seasons invirtió más de un millón de dólares para una intensiva restauración interna y redecoración. En este proceso, la residencia fue dividida en siete habitaciones, una de ellas (la más importante) es la suite Presidencial con casi 200 metros cuadrados de superficie. La fachada antigua se conecta, a través pórtico circular con columnas de estilo jónico, con una torre moderna que contiene la mayoría de las habitaciones del hotel.

En su torre, el Four Seasons Hotel Buenos Aires tiene 116 habitaciones y 49 suites, además de 7 suites únicas dentro de la mansión del otrora Palacio Álzaga Unzué. Existen tres tipos de habitaciones: las Guest Rooms, las Suites y las One Bedroom. Las Guest Rooms, las más pequeñas, tienen aproximadamente 40 metros cuadrados e incluyen un escritorio y vestidor en cada habitación. Las Suites poseen 60 metros cuadrados e integran, además del escritorio y el vestidor, un confortable sillón. Las habitaciones más importantes son las One Bedroom que en sus 80 metros cuadrados tienen un toilette en un ambiente aparte junto al escritorio, el vestidor y el sillón. En el séptimo y octavo piso de la torre, las habitaciones y suites preferenciales cuentan con acceso a La Bibliothèque, un exclusivo lounge que una vasta cantidad de periódicos y revistas nacionales como internacionales, acceso a internet, bebidas sin alcohol e infusiones como cortesía.

Dentro de sus habitaciones la comodidad y el lujo abundan. Los amenities que brindan son de la marca L’Occitane. El desayuno abarca todos los gustos y cuenta una variada propuesta. Hay pastelería tradicional, tostadas, panqueques, waffles, french toasts, bagels, huevos, quesos y fiambres, panceta, salchichas y jamón grillado. Para quienes buscan cuidarse pueden elegir entre: granola casera, cereales, licuados y plato de frutas. Para beber hay jugos recién exprimidos, infusiones y yogures. El Four Seasons Hotel Buenos Aires cuenta con dos restaurantes abiertos al público: Elena y Nuestro Secreto, además del bar Pony Line.

Elena, en honor a Elena Peña Unzué, es un gran patio de dos niveles. Su altura le brinda plena luz natural y tiene secciones privadas. Su menú tiene una amplia selección de los cortes de ternera más elegidos, propuestas de carne Kobe, cerdo, pollo, pescados y mariscos. Algunos de sus platos son: langostinos en sartén, camembert tibio, ensalada de pollo rotisserie, pesca a la plancha con risotto y cremoso de papa ahumado. En Elena se sirve: el desayuno, entre las 7 y las 11 horas; el almuerzo, entre las 12.30 y las 15.30 horas y la cena entre las 19.30 y las 0.30 horas. Los domingos, además, se ofrece brunch de 12.30 a 16 horas.

En Nuestro secreto se puede disfrutar la mejor carne argentina como en casa. Entre la parrilla y el horno de barro, el menú de domingo tiene una variedad de platos que eligen las familias locales: ojo de bife, ñoquis soufflé de papa, cordero braseado y matambrito de cerdo. Nuestro secreto está abierto de miércoles a sábado de 12.30 a 15.30 y de 19.30 a 0.30 horas y los domingos de 12.30 a 16 horas.
Inspirado en el polo, Pony Line tiene un ambiente fresco y divertido. Es el un lugar para reunirse a tomar con amigos. Tapas, empanadas, focaccias, y pizzas con una vuelta interesante, ideales para acompañar con cocktails, cervezas o espumantes.