Se estima un costo del boleto que podría rozar los 30 pesos por viaje

Esta semana el costo del boleto urbano de pasajeros tendrá precisiones clave. El Ente de la Movilidad (EMR) tiene previsto actualizar cuánto arroja el valor técnico del sistema durante esta última etapa del año. Por lo pronto, de febrero a agosto, los costos en los colectivos se elevaron más de 6 pesos por pasaje.

A partir de enero, la intendenta Mónica Fein tiene la potestad hasta junio para subir la tarifa sin tener que pedir el okey del Concejo Municipal, en el marco de un 2019 en el que ya no llegará la misma cantidad de subsidios nacionales.

A valores de agosto, el costo del boleto ya había trepado a 20,31 pesos, muy por encima de los 18,28 pesos de la actual tarifa. Esa brecha genera preocupación entre los funcionarios.

La inflación, el dólar, los aumentos de los combustibles y las paritarias de los choferes de UTA fueron empujando los costos a lo largo de 2018.

En diciembre de 2017 el costo del boleto evaluado por el ente era de 14,77 pesos; para febrero de este año trepó a 15,49; en abril se fue a 16,44, en junio llegó a 18,68 y en abril tocó los 20,31 pesos.

En ese espiral ascendente, la tarifa también subió. En lo que va de 2018, el boleto de los colectivos urbanos aumentó un 88 por ciento: en enero, pasó de 9,70 a 11,49; en marzo un aumento lo llevó a 12,93; en junio el precio del viaje trepó a 14,80 y en septiembre a 16,80 pesos. El 1º de octubre se hizo el último ajuste, que llevó la tarifa a los actuales 18,28 pesos.

Entre los ítems que impactaron de lleno en esta evolución se alista el 25 por ciento de suba salarial a los choferes, en un contexto inflacionario del 45 por ciento.

El escenario financiero se plantea cuanto menos complejo para 2019. La Nación, que aportó durante 2018 unos 3 mil millones de pesos en subsidios para Santa Fe (2.300 en forma directa, junto a 600 millones por el precio diferencial del gasoil); de los cuales unos 1.300 iban para los coches rosarinos. Ahora, el aporte de subsidios nacionales se retrajo al 8,93 por ciento, de un fondo que Nación enviará al interior del país de 5 mil millones. Esto representa unos 450 millones de pesos.

Por el lado de la Casa Gris, el sistema local tendrá algo de alivio. El gobernador Miguel Lifschitz incluyó en el presupuesto aprobado por la Legislatura santafesina una partida adicional para el sector de 1.500 millones de pesos, de los cuales unos 500 millones se girarán a la ciudad.

Y en cuanto al Fondo Compensador del Transporte, cabe recordar que en la última sesión donde se aprobó el presupuesto municipal se introdujo una iniciativa del edil justicialista Eduardo Toniolli, que impuso la duplicación del Derecho de Registro e Inspección (Drei) para las entidades financieras. Según el concejal, esto sumará 90 millones de pesos adicionales a un proyectado de 992 millones para 2019.

En el medio de los “salvavidas” que se tiraron para auxiliar al transporte, no prosperó en el Senado santafesino la media sanción en Diputados de un proyecto para un gravar a cerealeras y bancos, junto a una suba de los impuestos a los sellos, que podrían haber reforzado en unos 500 millones de pesos el transporte en Santa Fe.

Lo que queda por definir es si la sexta cuota de la patente automotor, que el Concejo le aprobó a la administración Fein para el año que viene, se volcará total o parcialmente al Fondo Compensador del Transporte. En la última sesión no se aclaró que específicamente sea con este fin. Si se produce, le generaría otros 100 millones de pesos. Y por último, con el aumento del 35 por ciento de la Tasa General de Inmuebles (TGI) también queda la esperanza de que se vuelque una porción para los colectivos. En 2018 se aportaron 60 millones.

Se viene un enero complicado. No sólo porque existe una caída estacional histórica (menos viajes de todos los meses del año) sino porque se estima un costo que podría rozar los 30 pesos por viaje.