TEST: ¿Sabés manejarte bajo presión?

Alerta estrés: que los nervios no te dominen. Contestá este cuestionario y enterate cómo es tu situación al respecto. ¿Te animás?

Un examen, una cita amorosa, la entrega de un informe en el trabajo, en la vida cotidiana hay muchas situaciones que pueden provocar estrés. Cada persona reacciona de forma muy diferente bajo presión. A algunas les da fuerza, las motiva y les ayuda a superarse, mientras que otras se angustian y entran en pánico, afectando a su salud.

1)- Acabás de acordarte que mañana es el cumpleaños de tu mejor amiga y tenés que encontrar un regalo…

a- Recorrés la ciudad buscando el presente perfecto.
b- Comprás algo sencillo, lo importante es el gesto.
c- Si no conseguís no pasa nada, se lo entregarás más adelante.

2)- Mañana te toca dirigir una reunión en el trabajo.

a- No dormís en toda la noche por culpa de los nervios.
b- Te quedás hasta tarde preparando la reunión.
c- Estás feliz, por fin te dieron la oportunidad.

3)- Arrancan las vacaciones con tu pareja pero a mitad del viaje se rompe el auto. ¿Cómo reaccionás?

a- Mal. Están varados en el medio de la nada y quién sabe cuánto pueda tardar la grúa.
b- Te preocupás al principio pero luego te relajás al recordar que quedan todas las vacaciones por delante para olvidarse del mal momento.
c- Te reís de la situación.

4)- Estás llegando muy atrasada/o a la terminal de ómnibus y tenés miedo de perder tu micro. ¿Qué hacés?

a- Ofrecés pagarle a un taxi el doble si llega a tiempo.
b- Llamás a la empresa para ver si se puede hacer algo mientras corrés con la valija.
c- No te vas a volver loca/o, si lo llegás a perder tendrás que tomar otro.

5)- Tu jefe te pide que prepares un informe urgente para entregar en 20 minutos. Vos:

a- Te ponés tan nerviosa que tus compañeros preocupados deciden ayudarte.
b- Perdés 5 minutos criticando a tu jefe y después empezás a trabajar.
c- Le explicás que vas a hacer tu mayor esfuerzo y arrancás cuanto antes.

6)- Te piden que cuides de tus tres indomables sobrinos durante un fin de semana debido a una crisis familiar. ¿Cómo te sentís al respecto?

a- Te aterra, pensás mil excusas para escapar del compromiso.
b- Te preocupa y pedís ayuda a alguien más para estar acompañada.
c- Aceptás y planeás actividades para entretenerlos.

7)- ¿Cuántas veces te tomaste unos días libres en el trabajo debido al estrés?

a- Más de tres veces.
b- Una o dos veces.
c- Nunca.

8)- ¿Cuál es tu receta para reducir el estrés y relajarte después de un día de trabajo especialmente duro?

a- Llegar a tu casa y llorar.
b- Un baño de inmersión con música.
c- Pasar por la casa de un amigo a tomar unos mates.

RESULTADOS

Mayoría de respuestas A): Tenés que aprender a tranquilizarte y no ponerte tan nerviosa a la hora de afrontar una situación que genera presión, ya sea en el trabajo o en tu vida cotidiana. La organización es la clave para evitar que las tareas se acumulen y haya que lidiar después con mil cosas a la vez. Si todo te preocupa y te estresa tal vez sea una buena opción consultar a un profesional para que juntos busquen formas de relajarte.

Mayoría de respuestas B): No es fácil mantener la mente fría ante situaciones estresantes, pero cada día lográs manejarlas mejor. Muchas veces la preocupación se hace sentir y es ahí cuando activás tus mecanismos de relajación, un té, una charla con tu pareja o amigos, un rato de descanso, todas son excelentes opciones para bajar los nervios y enfrentarse a la situación que preocupa. Continuá por este camino.

Mayoría de respuestas C): La presión no te afecta. Sos resolutiva, práctica y conseguís salir airosa de cualquier situación laboral o del día a día. Puede que a veces dejes tareas para el último momento, pero sabés que finalmente conseguirás sacar todo adelante. La clave es no preocuparse antes de tiempo y no desesperarse.