¿Por qué Jujuy tiene habilitado el cultivo de cannabis medicinal y el resto del país no?

Esta es la pregunta que se hacen todos los pacientes, los cultivadores y usuarios, las agrupaciones cannábicas, y todos los profesionales que vienen investigando la planta. Todos piden una decisión que no sea clasista y reclaman por el “autocultivo social” para que se deje de perseguir y criminalizar. Las opiniones de un abogado especialista, pacientes medicinales, activistas argentinos y de Chile. Todo en esta nota

El Ministerio de Seguridad de la Nación habilitó el primer centro de toda la Argentina destinado al estudio y cultivo del marihuana medicinal. Funcionará en Jujuy y estará encabezado por el hijo del gobernador Gerardo Morales. La medida que sacudió al país fue firmada por la ministra Patricia Bullrich. El proyecto lo llevará adelante la empresa estatal Cannabis Avatara (Gastón Morales, el hijo del gobernador, es el presidente) y el financiamiento será de una compañía estadounidense “Players Networks”.

Frente a tamaña decisión política, usuarios medicinales y lúdicos, cultivadores, activistas, agrupaciones cannábicas y todo profesional que viene investigando la planta para sus diferentes usos se preguntan: ¿por qué Jujuy tiene habilitado el cultivo de cannabis medicinal y el resto del país no? ¿Y los pacientes que encontraron en la marihuana el máximo alivio para sus dolores y viven en los diferentes rincones de la Argentina? ¿Por qué se discrimina a las otras 22 provincias?

Francisco Giovanoli, el joven con epilepsia que fue procesado por cultivar cannabis y luego el Tribunal Oral Federal en lo Criminal de Comodoro Rivadavia decidió absolverlo de “culpa y cargo”, brindó estas sensaciones a Popular:
“Lo de Jujuy me genera varias cosas. Como activista cannábico es algo copado, porque es un cultivo industrial. Pero, ¿cómo puede ser que no se haya convocado a ningún cultivador argentino y que se traiga gente de afuera? ¿Qué pasó ahí? ¿Quién es el encargado de contratar gente? Porque en Argentina tenemos muchas cultivadoras y muchos cultivadores que pueden hacerlo.

Como usuario medicinal me genera la posibilidad de tener un producto, pero no sé cuándo. Quizá dentro de dos o tres años y en esos años de espera, pasa lo mismo que viene pasando hasta ahora: dolor, dificultades para los tratamientos y mala calidad de vida. Se alarga el sufrimiento. Además, me van a dar un producto que yo no evalúo, porque con el cannabis tenés que probar hasta encontrar la cepa que mejor se adapta a tu patología. Es como raro.

Lo bueno es que se puede cultivar según el Estado. Y es como como dijo un fiscal, ‘si el Estado puede cultivar, por qué voy a perseguir a una persona que cultiva’. A mí, desde el punto de vista de usuario medicinal, esa decisión no pincha ni corta porque no creo poder recibir ese producto, pero sí pienso en otras personas que no tienen acceso al cannabis y a ese tipo de personas se les va a dar un producto. Está copado que se haya blanqueado, pero a la vez no porque se monopoliza. Es una mezcla de sensaciones. Me encantaría ser el técnico de cultivo de una de esas naves de Jujuy. Ahora no me gustaría hacer ese laburo si sólo se legaliza para las empresas privadas”.

Alejandro Cibotti, usuario medicinal que posee la autorización de la Justicia para consumir cannabis con fines terapéuticos, le expresó Popular:
“Plantar cannabis está prohibido, porque el autocultivo no fue incluido en la ley 23.350. Si no se modifica la ley 23.737, que es la ley que nos está criminalizando, no llegaremos al objetivo. Hoy el cultivador es tratado como narcotraficante. Por eso pedimos autocultivo ya, para que no haya presos por plantar. La planta nos da mejor calidad de vida y en algunos casos nos cura. El Estado nos encarcela. Queremos autocultivo para todos los usos. Por eso lo del Expo Cannabis fue fantástico, un adelanto increíble. Mucha gente se fue a interiorizar y gente que no tiene nada que ver con el activismo.

¿De lo de Jujuy qué podemos decir? Que se permita monopólicamente hacerlo en una provincia, sólo una persona y que la mayoría vaya a otro país, descartando a los grandes cultivadores y cultivadoras que tenemos en Argentina, es impresionante. Tarde o temprano el autocultivo va a llegar, hay que seguir adelante. Todos los que somos medicinales hemos llegado acá de la mano de los cultivadores recreativos. Hay que derogar la ley 23737, no cambiarla. Esa nos criminaliza a todos”.

Mariano Fusero, presidente de RESET – Política de Drogas y Derechos Humanos, comentó para Popular lo siguiente:
“Jujuy cultiva por una decisión política del gobierno nacional de otorgar la exclusividad del negocio a un aliado político como es Gerardo Morales. Sus presos políticos aparentemente se pagan con negocios ilegales. Es una decisión absolutamente arbitraria que ni siquiera respeta la Ley de Uso Medicinal, la cual exige brindar prioridad y fomento a los laboratorios públicos de medicamentos en la producción de derivados del cannabis. Habiendo en el país alrededor de veintidós laboratorios públicos con capacidad de producir, el gobierno nacional ha desoído la ley y optado por brindar autorización a un emprendimiento con participación de la familia de Morales. Es obsceno por donde se lo mire. Mientras que hay familias desesperadas por no poder acceder a la sustancia de forma legal, las autoridades públicas nacionales y de la provincia, encontraron la forma de lucrar con el dolor de la gente. Donde existe una necesidad, nace un negocio”.