Cayó la banda delictiva liderada por el padre de un futbolista de Santa Fe

Más de 5000 horas de escucha y un video de vigilancia del hospital Iriarte de Quilmes permitieron a la Policía realizar once allanamientos y desbaratar una banda que robaba en financieras. 


La banda delictiva era investigada por una serie de robos en financieras, casas de cambio y joyerías. El operativo se realizó en forma conjunta por personal de la comisaría 1ª de Quilmes y de la Superintendencia General de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas, Crimen Organizado y Delitos Complejos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.

Las investigaciones realizadas durante el último tiempo permitieron realizar once allanamientos en domicilios de Berazategui y Quilmes. Durante los mismos se realizaron cinco detenciones. Según indicaron las fuentes judiciales y policiales a Télam, la banda era liderada por Carlos y Eduardo Milo (alias “Toti”), quien es el padre del jugador de Unión de Santa Fe, Federico Milo.

Para avanzar en el allanamiento se utilizó material fílmico procedente de las cámaras de seguridad del hospital Iriarte, de Quilmes, donde a fines de abril se produjo un enfrentamiento con un guardia de seguridad que defendió a un comerciante que había sido víctima de la banda.

Los dos líderes quedaron imputados por “robo calificado por el uso de arma en concurso ideal con robo calificado por resultar lesiones graves y en concurso real con resistencia a la autoridad”. Entre los restantes detenidos están quienes ayudaron a los ladrones heridos: Simón Goméz, Pamela Ochoa y  Eduardo Sánchez. Las tres personas fueron imputados por “encubrimiento agravado por resultar de un hecho precedente especialmente grave“.

De esta manera suman 10 las personas que están involucradas en el expediente. El 20 de mayo pasado se había detenido a otros cinco sujetos (entre ellos uno de los ladrones que participó del tiroteo en el Iriarte).

En los procedimientos se secuestraron siete armas de fuego, entre ellas una pistola Beretta calibre 22 y cinco revólveres. También se encontraron uniformes policiales; un handy con frecuencia policial y una chomba azul con la inscripción “Policía de Investigaciones”. El vehículo que participó del ataque al hospital, un Fiat Punto, también se hallaba en uno de los domicilios. El mismo tenía manchas de sangre en su interior. Las mismas serán sometidas a pericias.